En ocasiones, circulando por estas maravillosas pistas de menos de 4 metros que tanto abundan por nuestra geografía, nos encontramos con señales absurdas, que no vienen acompañadas por ninguna señal de prohibición y no sabes ni qué ni a quién prohíben algo, pero que te “asustan” lo suficiente como para pararte a pensar si pasar o no pasar.



Saludos.