Saludos Selfsenda, ¡que buenos recuerdos!.

Y que triste lo que ayer presencié. Precisamente en la zona que en aquella ocasión recorrimos, entre las comarcas del Bajo Aragón y el Matarraña, en las proximidades de aquel pueblecito abandonado ( Mas del Labrador ) un endemoniado incendio debastaba los hermosos pinares que entonces disfrutamos.
El mismo diablo en forma de fuego y la inutilidad de ciertas políticas medioambientales están ocasionando daños en la naturaleza que me encogen el corazón.

Salud y barro, amigo.