VIERNES. Bellpuig (Lleida) - Cellers (Lleida). Después de dormir como señoritos nos encaminamos hacia el Pirineo. Gasolina y camino adelante. Esta etapa, al no conocer la zona, me impactó. El primer tramo transcurrió entre pistas rectas por fincas de árboles frutales en plena recogida de la fruta dulce. Daban ganas de pararse y dar un mordisco a las peras y melocotones del camino.

El puente de Vilanova de la Barca sobre el río Segre





Monumento a la fruta en Torrelameu



Pistas entre frutales y caña de azucar





Un pueblo por la Serra Llarga. El camino empieza a ir cuesta arriba mostrando unos paisajes preciosos
y vuelven las piedras.



El pantano de Santa Anna en dirección Àger






Desde aquí la gente se tira en parapente. 1600 m de altitud entre la comarca del Pallars Jussà y la Noguera.



Pistas más o menos técnicas. Es el Prepirineo. Saludamos a unos forestales y nos encaminamos al encantador albergue de la estación de Cellers, un buen lugar para hacer una kedada donde las estrellas las encuentras en el cielo por la noche.

Moror, cerca de Tremp



La estación de Cellers, ahora un albergue. Cada sábado de verano pasa un tren turístico de vapor (el Yeyé).