SABADO. Cellers (Lleida) - Sesterada (Lleida). Entre las provincias de Huesca y Lleida va discurriendo la ruta, cada vez a más altura hasta llegar al Alto Pirineo. Las nubes empiezan a hacerse cada vez más oscuras mientras bajan de las montañas.
El pantano de Terradets con la carretera vieja al fondo donde se ven los agujeros en la roca. Un poco de lluvia para refrescarnos y dejar las pistas en perfecto estado.
L'Alzina, un pueblo muy típico donde se conservan antiguos aperos y herramientas del campo
Isma refrescándose en la fuente
Paisajes de alta montaña: la pista era la piedra
Había rincones como sacados de otro mundo en busca de la Vall dels Voltors (valle de los Buitres)
Y un gran acierto para hacer un descanso: el merendero de Espluga de Serra, un bar con mucho encanto y unas vistas impresionantes del valle. Al llegar allí nos encontramos que está ensayando un grupo cubano, nos dijeron que no tenían comidas pero se las arreglaron para servirnos unas albóndigas con sepia que nos supieron a gloria en un ambiente con boleros de Machín. Estuvimos a punto de quedarnos allí los tres... pero para siempre.
Eramos felices aquí arriba, sobre todo Isma
La música es en directo y sin montaje
http://picasaweb.google.com/toniquiet/VoltaCat09#5369192963386896226
Después del bar vamos en dirección El Pont de Suert para poder llegar a Sesterada a buena hora por caminos y carretera porque el tiempo amenazaba tormenta... y así fue.
Llegamos a la carretera, Nina estaba feliz con todo lo que había visto todo el día y las nubes nos pisaban los talones. Llegamos al camping de Sesterada, cogimos un bungalow en previsión de lluvia y fuimos a por provisiones. La noche iba a ser muy larga.
La Casa de la Pradera...
...y la tormenta del Pirineo. Zambombazos que hacían temblar la casa como un flan. Suerte que no acampamos.