El principio del viaje aquí:
http://www.moterosastures.es/index.php?option=com_smf&Itemid=12&topic=11493.0
Esta crónica comienza en la vertiente leonesa del puerto de Somiedo.
Con este sistema no hace falta nevera.
Tras coronar el puerto ya en tierra asturiana me meto por la carretera del valle de Saliencia.
No conocía esta zona más que de oidas.
No defrauda.
Me detengo admirar de cerca unos "teitos" o "pallozas". Estas construcciones son de origen prerromano y siguen aún en uso por los ganaderos de la zona. Por aquí hay bastantes.
La carretera sigue subiendo con muy poco tráfico y paisajes espectaculares.
En el alto de La Farrapona se acaba el asfalto. De la zona de aparcamiento sale una pista de uso restringido que lleva a los Lagos de Saliencia. El primero no está lejos pero mi desconocimiento y mi desidia me impidió el preguntar y mas tarde me arrepentí y me dije cuatro cosas por flojo.
¡Qué moto más guapa!
La pista a Torrestío sólo la conocía por las historias que se contaban de mi abuelo. Historias de antes de la guerra cuando el caminar o el mulo eran la forma habitual de recorrerla. Historias de osos y lobos y de pueblos aislados por el invierno en los que un par de vecinos se quedaban al cuidaddo de los animales y casas de los vecinos que se trasladaban a tierras más bajas.
La pista está bastante rota. Tuve que tener cuidado con los pedruscos que querían poner la rueda delantera mirando a Cuenca y a mí a La Meca. Teniendo esa precaución y olvidándome del freno delantero y la tercera velocidad pasé sin problemas. Cuatro kilómetros mide.
Cerca del final me detuve a tirar una foto de este rebaño que cubría toda la ladera e inmediatamente tuve compañía.
Y más compañía.
Y multitud de compañía.
No dijeron nada ni falta que hacía. tanto ellos como yo sabíamos cuál era nuestro sitio. Tiré todas las fotos que quise. Ese no era asunto de su interés. ¡Ojala la gente fuera tan coherente y tan derecha en su comportamiento y tan noble como estos animales!
Al final Torrestío.
Aquí se retoma el asfalto y salimos a las ultimas rampas del Puerto de ventana. Tiro en direcció Asturias y rápidamente llego al alto. Llego enseguida porqu Torrestío está a bastante altura.
Llegado al alto, ya en Asturias, abandono de nuevo el asfalto y tomo la pista de Trobaniellu que me conduce al concejo de Quirós.
Al fondo se ve el alto y la carretera que dejé y que va hacia Teverga.
La pista es facil y permite una conducción muy relajada idsfrutando del momento y sin maltratar la mecánica.
Te ofrece encuentros como éste.
"Cincuentra y cuatro caballos", pensé.
Al final eran cincuenta y cuatro caballos y medio
Y otro más que también sabía hacer su trabajo.
La pista continúa ganando altura....
...y la belleza sigue y sigue
Yo creo que esta pradera es el punto más alto de la pista y que lo que se ve al fondo es la Sierra del Aramo. Uno de los puntos asfaltados (es un decir) de Asturias si no el más alto. Hace muchos años me dijeron que esta moto no subía hasta allí pero subió. ¡Vaya que si subió! La pena es que fue en la era pre-digital.
Al otro lado está la ermita de Trobaniellu, de origen Templario.
Podría ser un buen lugar par un concesionario de Harley. La cruz de Malta ya la tiene.
Siento no tener más fotos.
La pista sigue ahora en descenso hacia el Pueblo de Bueida. Tiene trozos my pendientes y alguna curva bastante mala pero lo peor está hormigonado. Según pierde altura atraviesa un bosque muy cerrado en el que casi se hace de noche en pleno día.
Llegados a Bueida quedan unos noventa kilómetros hasta la playa de Gijón.
Espero os haya gustado.
Vssss
pd: esta cronica se la dedico a ese que yo me sé que cada poco me está preguntando. "Y tú por qué no cambias de moto,porque yo no sé dónde vas con ese trasto?"
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