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Tema: Les "Dames d'Aigua" II

  1. #1
    terraxaman
    Fisgón

    Les "Dames d'Aigua" II

    Hola nois:

    Continúa de aquí:

    http://motostrail.com/xoops/modules/newbb/viewtopic.php?topic_id=2436&post_id=28594&order=0&viewmode=thread&pid=0&forum=3#forumpost28594


    A la salida de Sant Hilari, en dirección Arbúcias, pude observar el territorio que me tocaría recorrer:

    Pues sobre la 15,15 he llegado a Gualba de Dalt, pequeño pueblo en las estribaciones sudeste del Montseny. Rodeado de urbanizaciones de aquellas que se hicieron por toda Catalunya en los años 60-70, el pueblo mantiene pocos atractivos, aparte de la Plaça Major con sus enormes plátanos y su Iglesia Parroquial...


    A la salida del pueblecito hay una pista que conduce a l’Espai Natural del RACC, un lugar digno de verse, aunque me molesta ver convertida una zona natural en un Temàtic Park de fauna y flora del Montseny, supongo que son los inconvenientes del “progreso”...
    Cruzando un pequeño puente hacia la izquierda, hay una pista que sube hacia las antiguas minas y las actuales centrales hidroeléctricas que aprovechan la energía producida por el desnivel existente entre el Pantà de Santa Fe que podéis ver en el post “Los colores del otoño en el Montseny”, nosotros seguiremos por la pista más amplia, por la que circulan incluso vehículos normales –no 4x4-, hasta una distancia aproximada de 9 Kms. La pista se encuentra en buen estado y no había más que un par de lugares con barro. Al lado de la pista, hay un recorrido de BTT precioso que sigue la orilla de la Riera de Gualba, en la que se pueden encontrar lugares como éste:


    Para llegar al Gorg Negre, hemos de dejar la moto unos 150 metros antes, a pié de carretera, y coger un senderillo que se encuentra bien señalado... Imagino que con una moto de trial, o un conductor mucho más experto que yo, podría llegar casi hasta pie del agua, pero es que os quería enseñar un par de cosas que se os pasarían de largo.
    En el otro post sobre las Dames d’Aigua, ya os hacía referencia a las relaciones existentes entre éstos mitos y la caza de brujas... Gualba y el Gorg Negre, no escaparon de esa relación... Se cuenta que por las cercanías de Gualba habitaban diversas brujas, responsables según se decía, de las numerosas tormentas, granizadas y otros fenómenos atmosféricos, que asolaban a los aldeanos... Una de las familias que vivían en un Mas cercano al Gorg, empezó a ser sospechoso, entre otras cosas porque del matrimonio sólo sobrevivían las hijas... Después de una temporada especialmente aciaga, en la que se perdieron varias cosechas, las voces de los vecinos fueron subiendo de tono, encontrando en la susodicha familia la causa de todas sus desgracias. El clamor popular llegó al extremo que el párroco tuvo que organizar una caza en toda regla, después de una misa de Te Deum, con toda la solemnidad, se organizó una procesión de todo el pueblo que saliendo de la Iglesia con antorchas se dirigió a la casa de las inculpadas, con intención de deshacerse de semejantes servidoras del demonio. El padre viendo venir la comitiva y conociendo las intenciones, les salió al paso, pero fue muerto a bastonazos por los honrados, devotos y cristianísimos vecinos, pero esos escasos momentos, permitieron a la madre y a sus hijas huir de su casa e internarse en el bosque, iniciándose una terrible persecución nocturna.
    Las perseguidas tuvieron la mala suerte de precipitarse por el salto de agua que va a dar al Gorg Negre... Evidentemente sus perseguidores no dieron con sus cadáveres, por lo que el sacerdote ordenó colocar dos cruces en las dos colinas que limitan el salto... Una de ellas ya no existe, la otra:


    continúa allí para impedir, con la divina protección que esas malditas brujas puedan abandonar el Gorg Negre y seguir con sus malefícios... Los aldeanos cuentan, que en las noches de plenilunio se ven luces en lo más profundo del Gorg, e incluso, cuando ni el viento más suave hace oscilar las hojas de los árboles, se oyen las risas y las extrañas e incomprensibles palabras que las cinco mujeres siguen pronunciando...
    Dejando de lado el tema de la brujería, volvamos a las Damas d’Aigua y el Gorg Negre, de hecho el lugar es espectacular:



    Veamos como es el mito referente a las Dames d’Aigua del Gorg Negre.
    Una vez, tiempo era tiempo, en Can Prat había un amo poderoso que gobernaba con inteligencia tierras, espesores y rebaños. Todo el mundo es sabedor, por aquella comarca del Montseny, que Can Prat es una casa antigua que tiene más de quinientas cuarteras de bosque y ciento noventa de tierra campa y prados frescos. En aquella época, además, le hacían censos de dominio doce “masos” (casas) pequeños y dispersas por la montaña, poseía otros siete masoveries que habitaban buena gente labradora. Al amo de Can Prat le gustaba, a veces, de andar por los robledales. Conocía lo que quiere decir el viento cuando pasa por la cumbre de los chopos.
    Observaba el ladrar de los perros, a la hora vespertina, entre los alcornoques y los aulets – pájaro que canta al anochecer- o el tintineo a penas audible, del rebaño que va hacia el redil. Como que era un hombre al que le gustaba caminar, a menudo se le hacía por la noche más allá de los dos cerros que lindaban su propiedad y, todavía arriba y arriba, subía- con paso firme-, bajo el cielo de luz imprecisa, por abruptos caminos hasta el Valle de Santa Fe, dónde se encontraba en la gran penumbra. Un día, pues, haciendo una de estos paseos al anochecer, sucedió que el amo de Can Prat llegó al mismo Gorg (Olla, Poza de un río) Negre, de aguas insondables, cuando era ya medianoche de un plenilunio total y clarísimo.



    El gorg estaba quieto y exánime. Ni una hebra de aire susurraba por entre el ramaje de los mimbres. Ni rumor de animal alguno. Ni otra chispa de luz que no fuera el esplendor del astro nocturno que lo llenaba todo, había algo de pesadumbre y extraño en el ambiente y, con algo de fatiga en las piernas tras las largas horas de paseo, el amo de Can Prat fue a sentarse justo al lado del agua, sobre una piedra inclinada.
    Entonces, primero confusamente, y después nítida y precisa, apareció, medio sumergida en el líquido del gorg, la figura maravillosa de una mujer desnuda que, lenta y ensimismada, se peinaba la cabellera, rubia como el oro, con un peine fulgurante.







    El amo de Can Prat no había visto nunca una perfección como aquella, ni tampoco hay palabras para explicarla. Ningún hombre no habría podido resistir tal turbadora belleza. Lánguidamente, la mujer, con los brazos bien levantados, se pasaba el peine mientras, bajito, iba cantando no sé qué maravillosa melodía. Y los ojos!: verdísimos, tiernos y acariciadores, pero lejanos, lejanos como si todavía contemplaran, por entre la oscuridad del bosque, un país de seguras y perfectas formas.
    De pronto, la mujer lo miró fijamente y, en aquel instante preciso, él comprendió que la quería como nunca había querido a nadie y que su destino quedaba uncido al de ella, sin remedio. Y era deseo y era contemplación y voluntad y orgullo y audacia lo que sentía admirando aquella cara adorable y el cuerpo provocador.
    El amo de Can Prat le preguntó cómo se llamaba, pero la mujer, sin dejar de mirarlo, no contestó. Y se dice que, durante un buen rato, el amo le iba haciendo preguntas y ella sólo lo observaba con sus ojos de esmeralda joven sin decir ni una palabra, pero que, al final, llegó un momento en qué, tímida y calmosa, explicó que era doncella de río, no era mortal, pero tampoco inmortal y que obedecía una ley de vida y costumbres bien diferentes de los humanos; que su abrazo, en aquel lugar tan precioso acontecía peligrosísimo porque normalmente se ahogaban los hombres que por el plenilunio la querían conseguir. También se dice que la voz de la mujer vibraba como el sonido de una campana marina y que su acento recordaba modulaciones de otro mundo, quizás de aquel que algunos han conocido en una existencia feliz y primitiva.
    Fue un charla de amor la de aquella noche singular. El hombre, prisionero del lugar y de la hora, pidió a la ninfa, con insistencia, que aceptara ser su esposa y le ofreció compartir la casa, la tierra y la riqueza que él tenía por toda la comarca, como prenda de su voluntad.
    Ella, pero, sentía congoja de dejar la somnolienta protección del lugar dónde había sido engendrada y de adentrarse en una nueva vida que desconocía del todo. Había sentido hablar de la inconstancia de los humanos, de sus desequilibrios y rudeza, de la codicia desordenada. No obstante, también había en aquella mujer de agua un cansancio de la fría certidumbre de su medio vital y, por otro lado, se daba cuenta que el hombre que tenía en frente le gustaba mucho, de forma que, en conclusión, acordó casarse con la única reserva -que fue confirmada y jurada allí mismo por el amo de Can Prat- que nunca, bajo ninguna circunstancia, ni por ninguna razón, él no le recordaría, ni en público, ni en privado, el origen fluvial de donde ella procedía, ni tampoco la escarnecería con palabras ni expresiones que concernieran a su origen.


    Y fue de este modo – según nos dicen- que la mujer de agua llegó a ser señora de Can Prat, legítima y amante esposa, sensata consejera, dispuesta y respetada propietaria, junto con su marido, de mucha prosperidad y que hicieron aumentar el poder de la familia hasta el punto que el nombre de Prat de Gualba, resultó altamente considerado en el palacio del mismo conde de Barcelona y, por todo el Mediterráneo, en todas las tierras, islas y consulados de Catalunya. También me han explicado como cosa cierta que del matrimonio nacieron dos hijos, un niño y una niña, los cuales guardaban gran parecido de rostro con su madre y que iban creciendo firmes y espigados en medio de todo aquel bienestar.
    Pasaron los años. Tras el calor, con sus esquilmos, vendría el otoño rojo: más tarde el invierno y siempre salía alegre humo del hogar de Can Prat. La primavera sorprendía con el vuelo de las aves y, el hombre y la mujer, cogidos de la mano, contemplaban los arroyos de agua fresca que caían continuamente de las montañas.
    A veces, pero, en la Peña Negra, en el otro lado de la planicie donde se encontraba la casa, se refugiaba un dios mezquino que esperaba inquietamente la hora de la quiebra: un maligno genio del lugar, sin nombre ni aspecto conocidos, promotor de desgracias de toda clase y con el cuerpo de los diablos que hervían dentro las aguas siniestras; autor, quizás -quien lo sabe- de la desgracia que estaba a punto de producirse y, esto sí que es seguro, no fue extraño, de alguna manera, a lo que ahora explicaré:
    Pues he aquí que un mal día, cuando el amo de Can Prat y su mujer medían una buena tierra que hacía falta preparar, empezaron a disputar sobre el cultivo que allí sería más adecuado. Le parecía al amo que seria bueno de sembrar trigo, de aquel espléndido de recoger y muy valioso al mercado. La mujer, en cambio, argumentaba en contra y decía que el terruño no era propicio y que, según ella, lo moresc (maíz) con sus exuberantes mazorcas convenía mucho más. Razones y razones de uno y de la otra fueran subiendo de tono hasta el punto que el marido, enfadado, lleno de vehemencia y olvidando el juramento que había hecho años atrás, recriminó a la mujer con grandes gritos- que resonaron por montañas y cerros- diciéndole que, al fin y al cabo, poco podía ella entender de siembras ni de añadas porque no era otra cosa que una pobre mujer nacida y sacada por él mismo del agua del río.
    Lo acababa de hacer y ya se arrepentía; pero quien puede hacer volver atrás una palabra funesta? El mal ya estaba hecho. La desgracia, infalible, y roto del todo el encantamiento.
    La mujer de agua, al sentir las palabras prohibidas, huyo rápidamente hacia las profundidades del Gorg Negre, sin que el amo de Can Prat pudiera pararla. Corría y corría como si fuera llevada de una ventisca siniestra, hasta que desapareció.
    Él decaído, y sin ánimo, se fue hacia casa, mientras, des de la coma de Morou hasta el cerro de Berenguer Muerto, el cielo se espesaba con furiosas nubes.
    Y se dice que el amo de Can Prat nunca volvió a ver su mujer; que muchas veces durante el día, se encaminaba al gorg y la llamaba; que hizo sortilegios y promesas a las deidades que gobiernan aquel lugar, sin ningún resultado; que iba y venía, frenético, de la casa al gorg y del gorg a la casa, haciendo y deshaciendo el camino, llorando como una criatura, mirando de descubrirla cuando ella no se lo esperase..., que pasaba horas y horas en una ventana de oriente de su masía mirando hacia el lugar por dónde había huido y que, por la noche, cuando la luna llena, quería salir de la casa por ir a encontrarla a la ribera del tormentoso estanque pero que, cada vez que lo probaba, le venía un sueño irreprimible y caía como un cuerpo muerto, encima del escaño del hogar y se adormecía profundamente hasta el alba.
    También explican que la mujer, cuando el amo, invadido de aquella postración, no se podía dar cuenta, entraba con cautela a la masía, iba al cuarto de sus hijos y los mimaba y los besaba muy dulcemente, se quedaba un buen rato, derecha y solícita, cantando su canción y que, antes de salir, dejaba caer unas lágrimas brillantes sobre la gran mesa de castaño del comedor, lágrimas que, el día siguiente, convertidas en rarísimas perlas de gran valor, recogía, absorto, el amo de Can Prat, sin saber la procedencia.
    Así fue cómo, pese a la tragedia, se fortaleció todavía más y más la pujanza de la casa durante mucho tiempo.
    Extraído del libro: "Leyendas del Montseny" Martí Boada

    En fín, después de recordar éstas historias, me dirigí de nuevo a la moto, cuando ya oscurecía,

    tomando la carretera hacia Sant Celoni, Santa Maria de Palau Tordera, Coll Formica, Seva y Viladrau...
    Un perfecto día de moto que me ha parecido una forma extraordinariamente satisfactoria de celebrar mi aniversario.

    Bueno espero que os haya gustado.


    V’sssssssssss

  2. #2
    Veterano mototrailero Avatar de Rock-n-Tacos
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    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Feliz aniversario terraxaman , esto si que es una ruta con historia contada por un "herudito" , si señor asi se han de hacer las cosas... por un rato me has dejado embobao

    Una cronica "FABULOSA"
    --------------PARA VER NUESTRAS CRONICAS PINCHA EN ESTE TEXTO----------
    [img width=650]http://i220.photobucket.com/albums/dd25/socatr/PlantillaVideocronica.jpg[/img]

  3. #3
    Fisgón

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Terra, pasmo me dejas.

    Tienes que tener una biblioteca digna de ver.

    Un saludo amigo, y sigue con estas historias, enganchan de verdad.

  4. #4

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    APLAUSOS , APLUSOS VARIOS muy bien terra una cronica preciosa viva la literatura con amoto.

  5. #5

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Es precioso. No sé si el cuento corresponde a una leyenda real,pero una de las cosas que más me gustan de la mitología y que he podido ver en esta historia es la cercanía a la vida ordinaria que reflejan. Un mísero "mortal" puede convivir con dioses y semidioses compartiendo costumbres,vivencias y siendo uno más de la comunidad.

    Recuerdo haber leido un mito mesopotámico similar en que de vez en cuando unos seres surgían de los rios y los mares vestidos con trajes de resplandecientes escamas pero con forma humana.Esa gente siempre salía del agua al amanecer y volvían al atardecer.Lo que más llama la atención es que según dicen las tablillas la gente no se sentia atemorizada ya que sabian que sólo venían a comercial y como eran asíduos no les tomaban como extraños,también decían eran conocedores de su lenguaje.

    Si te suena de algo esta leyenda terraxaman cuentate algo, fale!?

  6. #6

    Re: Les "Dames d'Aigua" II



    Muy buen relato.

    Pepepower, ese mito ¿Tendrá que ver con que los Sumerios fueran civilizados por Oanes, medio humano, medio pez?. :roll:

  7. #7
    Fisgón

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Que pasada de relatooo!!! Nos haces siempre pasar buenos momentos terraxaman.

  8. #8

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Frank_gs si te lo sabes a que esperas para contarlo!!!

    te juro que no sé concretamente donde lo vi o leí,podría ser. :roll:

  9. #9
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    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    [size=large]Bonita historia, e impresionante paraje...[/size]

  10. #10
    KIKE
    Fisgón

    Re: Les "Dames d'Aigua" II

    Felicidades Terraxaman, una vez mas te has superado, y has conseguido tenernos absortos durante un rato.
    La verdad es que me ha tocado la fibra, sobre todo la parte en al que el pueblo iba a por las "brujas", aludiendo entre otras el echo de que se le morían los niños varones. Y es que precisamente el otro día hablando con una amiga que trabaja en temas de fertilidad nos contaba, como hay una enfermedad, que consiste precisamente en eso, en que las madres que tienen este problema en su mapa genético, solo pueden dar a luz hembras, muriendo sin remedio los varones. Osea algo que es una desgracia para una pobre familia, llega la muchedumbre, y amparándose en la religión y con su representante la cabeza van y lo convierten en una masacre. Si ya se que este caso solo es una leyenda, pero los hay reales y sigue ocurriendo, la iglesia Catolica, si si la Catolica sigue realizando exorcismos con el resultado de muerte en algunos casos. Pero claro eso pasa cuando proclamas que eres el enviado de dios en la tierra, que tienes que saberlo todo, y claro lo que no sabes pues te lo inventas.

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