tanto oir hablar de la ermita de las nieves, de la trialera del upo y demas desdichas, estos dos amigos se han acercado a ver si se les pega algo:


aqui con el rey de los revolcones, para empaparse de la fina tecnica y del dominio del hombre sobre la maquina.



y aqui con el pequeño buda, el maestro en volar raso por cualquier clase de pista (y algo mas alto fuera de ellas ) experto en velocidades insanas mientras va sentado admirando el paisaje.



hemos podido charlar con Marc un poco, y la verdad, parecia un compañero motero mas, parece que eso de ganar Paris-Dakares no se le sube a la cabeza.

para estos dos campeones.