Buenas a todos,
Estupenda salida en compañía de Roa y tosín, que agradezco que repitieran conmigo ya que hace poco que la hicieron con DrNo y rubi y no pude asistir.
Por delante nos espera una ruta de unos 350km (al final hicimos más de 300km por campo, y teniendo en cuenta las horas de luz que hay a finales de Noviembre no ha estado nada mal), que habrá que completar a buen ritmo y con pocas paradas si no queremos que nos den las uvas.
* Para variar toca salir de noche. Tosín y yo vamos a buscar a Roa que abrirá la ruta todo el día. No me puedo resistir a parar y fotografiar el amanecer, para desconcierto de tosín que da la vuelta a buscarme ya que ve que no le seguía:
* Ya entrados en calor, nos reencontramos los tres una semana después de la última:
* A partir de aquí, los kilómetros empiezan a caer a un ritmo endiablado por interminables pinares: disfrutando de lo lindo, sudando la gota gorda para seguir a roa y cruzando los dedos para no darnos un guantazo con tanta arena y raíces de pinos que se cruzan por el camino. Un poco más tarde, se agradece llegar a la parte de la ruta en la que atravesaremos 'autovías' que nos dan un respiro:
* Llevaremos ya unos 130km recorridos por todo tipo de terrenos. Llama muchísimo la atención lo seco que está el campo por esta zona a pie de sierra y a estas alturas del año estamos chupando polvo como condenados ... A partir de aquí, se sucederán las paradas para abrir las cancelas de las fincas de ganado:
* Un poco más adelante es necesario parar a repostar y ya de paso, almorzamos en un parque. Continuamos nuestro camino y durante largo rato iremos paralelos a la sierra que es nuestro destino intermedio. A lo lejos vemos cómo está parando las nubes que intentan atravesarla de norte a sur:
* Vamos bien de tiempo y aprovechamos para improvisar nuevos caminos de los que dejan buen recuerdo:
* Nos acercamos a nuestro destino, subiremos desde los 1100m hasta 1850m en pocos kilómetros. Queda patente desde un principio que hoy no vamos a disfrutar de las vistas que hay desde allí arriba:
* Sin embargo, la pista es una gozada que merece bien la pena:
* Paradita a descansar, arriba frío y niebla como era de esperar:
* El descenso:
* Paramos en este pueblo abandonado a comer, aprovechando el solillo y la hierba del mismo, en el ecuador de la ruta:
* Camino de vuelta a casa paramos a echar un cafetillo y más tarde pasamos por zonas conocidas:
* No tardamos en llegar de nuevo a los arenales (observa, CAMOTO)
* Cuando se pierde la inercia vienen los problemas:
* Disfrutando del día:
* Continuamos a todo trapo por más 'autopistas' antes de hacer una última parada para repostar.
Aunque se nos va echando la noche encima decidimos continuar por campo al estar relativamente cerca de casa. Pero a 30km del final salimos a la carretera, ya era tarde, noche cerrada y para colmo se pone a llover.
Finalmente, un buen palizón de moto, de las que nos gustan, y con una compañía de 10. ¿Para cuando otra?
Un saludo![]()