Anoche tuve un sueño, no se si fue la cena a base de verduras o el turrón del año pasado del lote... pero soñe que existia un ser extraño en las montañas del Bagés, solitario el, que aterrizo o quiza se estrello ¡quien sabe! en este planeta llamado Tierra que se va a ir a tomar por saco según dicen en Copenhague algunos.
Me he levantado esta mañana con un sol espléndido y me he dicho, vamos a buscar al hombrecito verde. ¿Por dónde lo buscaremos?, entonces me digo pues voy a llamar a un andorrano por si me hacía falta invitar a fumar al pequeñito, y me pongo en contacto con Snowbiker, y qué casualidad estaba libre cual pájaro migratorio. Le digo mis planes y me dice que el tabaco que fumo no es exactamente el que me baja de Andorra, pero como el bueno de Juli se apunta a un bombardeo, nos vamos a buscar a mi amigo Mac, que no es ningún ordenador para frikis.
Estos no son los marcianos que buscabamos, somos nosotros así desde hace tiempo.
En mi sueño salían muchas pistas entre bosques, así que nos ponemos en marcha sin ninguna referencia a buscar algún indicio de aterrizaje o por lo menos un vestigio de Blandiblub.
Nos pusimos a escalar cimas para ver si desde lo alto se divisaba algo extraño en el horizonte
El tiempo nos acompañaba aunque había algo de niebla en los valles
Al fondo vemos una señal: ¿será un monolito como el de 2001, una odisea del espacio?
Nos preguntamos ¿vamos para allá?, y no sé si el espíritu de aventura o quizá el hambre que ya teníamos dijimos, pues igual es un bar. Así que hacia allí que vamos. Nuestros estómagos sentían un cosquilleo que a la par era de emoción y nerviosismo, el gusanillo que iba pidiendo lo suyo![]()
Pasamos entre ruinas, y temimos por un momento que fuera el resultado de un ataque alienígena. Quizá era la prueba de que nuestro amigo Mac estaba por allí. En mi sueño recuerdo que salían ruinas y ahora sí que estaba seguro de que ibamos por buen camino, o a lo mejor era el turrón de piedra que me comí de postre.
Llegamos al monolito que era una torre de defensa medieval, o sea, ni monolito ni bareto, pero descubrimos que poniendo el puño por debajo a 425 grados suroeste de la torre nos indicaba el camino a seguir y riete tú del GPS.
La torre emitía señales que recibía el campanario de esta ermita abandonada. Quedaba poco para llegar al posible refugio de Mac.
Yo estaba emocionado porque pensaba cogno con el sueño de los webos, y Snowbiker me seguía la corriente.
Hartos, cansados y hambrientos nos paramos a mear a este lugar porque empezamos a ver que no aparecía Mac, ni rastro ni indicios de OVNIS.
Y de repente veo una especie de cueva y digo este es un buen lugar para colaborar con el riego de las plantas, ¿y qué me encuentro? CÁSPITA: MAC, EL SUEÑO SE HIZO REALIDAD
cabrón , en mi sueño era más guapo, ¿y todo el día dando vueltas para encontrar el moco verde este?
Este no es el marciano, este es Snowbiker que se quedó sorprendido al verlo: NO PUEDE SER, ME DIJO. ET ha encontrado su casa.
Pues vamos a hacer fotos, porque si no nadie se cree que existe un alienígena ermitaño que en su día se le gripó el platillo (2t, supongo que sería) y se quedó de okupa y vendiendo cupones.
Y colorín colorado estas crónicas marcianas se han acabado. Tened cuidado con lo que soñais, que están ahí.![]()