Por fin la moto pija ya tiene calzado adecuado y hoy toca estrenarla en lo que va a ser su terreno habitual.
Muy bien acompañados por Taccos17 y Fumero, el amigo Eduardo y un servidor nos echamos al monte. Los primeros km nos acompaña Oli que luego se ira a endurear a su bola.
El camino que la semana pasada nos enseñó Coloma me dejo un buen sabor de boca y hoy lo repetiremos pero en sentido contrario, subiendo en vez de bajando.
Después de subir, toca bajar hacia este valle
Seguimos adelante y nos vamos acercando a lo que serán zonas más altas, y donde todavía permanece la nieve caída semanas atrás, aunque de momento lo que encontramos es barro.
Se está portando como una javata.
Una ñapa en la maneta de embrague de la ST.
Y nos vamos a esquiar.
Estos descansillos sin nieve vienen bien para relajarse un poco, aunque hay más tramos blancos que marrones.
!!Aupa Tacos!!, ya era hora que te dejases ver.
Eduardo comentando sus impresiones de la maquina, no le está defraudando.
Salimos a la otra cara de la montaña y por aquí ya va quedando menos nieve, aunque por momentos aparece la niebla.
Cojemos el desvío para descender y llegar a la civilización, donde nos espera…………
…………el almuerzo.
Como se dice en mi pueblo, nos hemos puesto como “el quico”.
Después de hacer unas gestiones que teníamos pendientes en este pueblo seguimos ruta ya poniendo rumbo hacia casa.
Fumero nos enseña un camino que es una autentica gozada, que pasada de pista.
Ya estamos arriba, hemos disfrutado como niños en este tramo.
La tarde se nos va echando encima y Fumero enfila para casa.
Terminamos el tramo de camino y después de unos km de carretera nos despedimos tambien de Tacos y cada mochuelo a su olivo.
El estreno de la muebleuve ha sido en toda regla, 160 kilometros con caminos complicados por el barro la nieve y el hielo, Eduardo se ha quedado muy satisfecho y aunque el aumento de peso se nota, no le ha defraudado el comportamiento de la moto.
Por ultimo quiero hacer una dedicatoria, no me puedo olvidar de un buen amigo que hoy no nos ha podido acompañar, pero no penséis que le ha pasado nada malo, todo lo contrario, pero tampoco penséis que esta crónica se la voy a dedicar a él.
Esta crónica va dedicada con mis mejores deseos y con todo mi cariño a una “personita” muy chiquitina que la pasada semana vino al mundo y que va a hacer cumplir a sus “papis” las ilusiones más grandes.
Un saludo y hasta la próxima
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La libertad viaja sobre dos ruedas. 
