Después de unas conversaciones telefónicas con Sibarita, este domingo quedamos con los amigos de la capital (de la Rioja) que nos invitan a dar un paseo por las Bardenas.
Ellos vienen desde Logroño por caminos hasta el punto de encuentro, nosotros lo hacemos por carretera ya que se nos ha hecho tarde y tampoco es cuestión de hacerlos esperar. Una vez todos juntos, encabezados por Ignacio ó “el macho dominante” como ellos lo llaman, nos vamos hacia Navarra.
Enseguida estamos metidos en faena.
Ignacio da la impresión que viene “meao y fumao” de casa, en un alto con excelente vistas se decide por fin a parar. Dos cigarritos seguidos por si acaso ya que nos avisan de que “vete tu a saber cuando parara la próxima vez “.
Emprendemos de nuevo la marcha.
Vamos preparados de bocatas para comer en cualquier parte, pero Ignacio nos sorprende a todos y nos lleva a almorzar como señores.
Estará cantando, durmiendo ó contando una de sus historias?. Vaya usted a saber, lo que está claro es que con él no te aburres.
“Vamos que nos vamos”.
Otro bonito mirador es nuestro siguiente objetivo.
Nuestro guía y “macho dominante” oteando el horizonte.
A la vuelta del mirador la Gs de tumba en busca de margaritas y hay que hacer alguna pequeña reparación.
Poco tiempo hay para sacar la cámara, pero en algún que otro descuido, foto al canto.
El viento es nuestro compañero de viaje durante todo el dia, y hay veces que se agradece, ya que despeja rápidamente el polvo del camino. Otras veces el polvo se queda ahí, en una de estas, no veo una rodera y meto la rueda delantera, lo siguiente que veo es un agujero y que voy para allá sin remedio. Por suerte me da tiempo a saltar de la moto y caer casi en el sembrao totalmente ileso. La teneré cae abajo y se queda “patas parriba”, no hay foto, por lo menos yo no la saqué, en esos momentos hubiese salido movida seguro. "Quien me mandará a mi ponerme a buscar margaritas en estos terrenos"
El Chato va justo detrás de mi y ve el vuelo en primera fila, esta vez no bromea, se ha asustado casi más que yo. Menos mal que estamos gente de sobra para sacarla de ahí, y en un visto y no visto está la moto de nuevo en el camino, pero nos hemos dejado al Chato abajo.
Esperaba mayores desperfectos en la moto viendo la postura en que se quedo, pero hasta para eso he tenido suerte, espejo retrovisor derecho partido, los relojes un poco torcidos y la cúpula intacta gracias a que han saltado los 6 tornillos de plástico que la sujetan, buena idea han tenido estos de yamaha con poner los tornillos de plástico, no se os ocurra cambiárselos.
Para curar el susto Ignacio nos lleva a otro bonito lugar con unas vistas espectaculares.
Y después al llano.
Estando en las bardenas es inevitable acudir a este lugar.
Después tiraríamos más al sur con algún perdida de rumbo, no por que nuestro guía se perdiese, si no por que alguien ha cambiado esta noche los caminos de sitio.
Entre tanta moto casi es normal que alguno pinche, y no puede ser otro que el amigo Chato.
Un buen momento para merendar al abrigo del viento.
La tarde ya se esta echando encima, la gasolina comienza a escasear y a la rueda del Chato hay que meterle aire, así que salimos a terreno civilizado y nos vamos en busca de una gasolinera donde nos despedimos de los de la capi. Nosotros estamos relativamente cerca, a ellos todavía les queda una buena tirada.
Para nosotros han sido 276 km, para ellos seguro que bastantes más, pero los de la capital están acostumbrados a estas jornadas maratonianas a ritmo del “macho dominante”
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Ignacio, Sibarita, Dakangel, Alfredo, Oscar……………………………… y demás familia, un verdadero placer volver a coincidir con vosotros, muchas gracias por el paseo y ante todo muchas gracias a cada uno de vosotros por la ayuda prestada, nos vemos cualquier dia de estos.
Un saludo y hasta la próxima.
P.D. Mondakar, se te echo en falta.
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que sorprendió a nuestro amigo djebel.....yo creo que tendría que estar lleno de algodones xq sino no me explico........en fin.......un susto de los de recordar con asombro 
