Este fin de semana ha sido completito por lo que se refiere a la moto i es que, como que entre los miembros de la cuadrilla no podíamos cuadrar las agendas, y Marc sólo podía salir el sábado y JC_And sólo el domingo tomé la salomónica decisión de salir un día con uno y el otro día con el otro.

El sábado sólo teníamos permiso por la mañana, así que decidimos buscar un enlace entre La Seu d’Urgell y Sorribes… misión que fracasó absolutamente!!! Hicimos pistas que quedan cortadas, otras que vuelven al mismo sitio, otras que se convierten en senderos… pero lo pasamos genial en el intento!!! Lo cierto es que “perderse” por las pistas del Cadí – Moixeró es siempre un lujo, y si es en buena compañía, pues todavía mas.

Os dejo unas cuantas fotos:

Al Fondo, La Seu d’Urgell



Marc y su Tenere









No tenemos ni idea de la gran riqueza que poseemos con el románico que tenemos al lado de casa, somos unos auténticos privilegiados… y muchos no se dan cuenta!
Sant Julià dels Garries;



El domingo la cosa fue un poquito mas estudiada (íbamos con mapas). Ya que el objetivo era doble; por un lado, enlazar Montanissell con La Pobla de Segur passando por la reserva del Boumort, que es una ruta fácil pero que nunca habíamos recorrido, y buscar una ruta que uniese Llessuí con Gerri de la Sal, que sobre el papel era perfectamente viable.







El tramo del Boumort es una pista fácil que recorre al lado de un pequeño río y que tiene como Principal belleza a destacar las formaciones rocosas mezcladas con la intensa vegetación pre-pirenaica lo que le da un aire muy especial. Al final del recorrido, y de repente, te encuentras con el pantano de Sant Antoni, un espacio abierto al fondo de un gran valle y que su orilla baña varias poblaciones, la más destacada La Pobla de Segur.











De allí fuimos a hacer una exploratoria que nos había propuesto Fazer (por cierto, el jamón y las dietas a percibir por los gastos de la ruta me los mandas donde siempre…). Así que fuimos por carretera hasta Llesuí, donde comimos muy, pero que muy bien, y mientras comíamos fuera caía una tormenta considerable .

Como que nuestra religión de “tíos duros” seguidores de “Chuk Norris” no nos permite usar GPS… bueno, en realidad porque somos tan brutos que no nos entendemos con él, seguimos las indicaciones de Fazer y marcamos la ruta sobre papel, a la antigua usanza!!!







Las primeras rampas, sin problemas, ya que recorríamos una pista muy usada y en un estado óptimo que recorre unas pistas de esquí (os podéis hacer una idea del desnivel), pero cuando cojimos la ruta poco transitada empezaron los “problemas”; la pista a trozos, literalmente había sido engullida por las hiervas, lo cual no sé exactamente que habría ocurrido si nos encontramos con agentes rurales, ya que la pista existe… mas o menos… Pero el desuso de la misma creó tales surcos que a ratos costaba transitar incluso yendo con motos ligeras, y los derrumbes de tierra nos hacia extremar las precauciones, ya que cualquier descuido te podía mandar terraplén abajo ( y al desnivel allí es de aupa!). Además, por si todo esto fuera poco, en las cotas mas altas apareció la nieve, que por suerte estaba acumulada fuera del camino. Francamente, llegamos a arriba sin percances importantes gracias a la pericia de JC_And, al que se le notan los años de enduro y trial y por mi parte a la inconsciencia que me provoca la falta de oxigeno (o algo así…).


Aquí JC_And, antes que las cosas se pusieran “serias”:



Lo cierto es que la recompensa que esperaba arriba compensaba con creces el esfuerzo, el Pic del Tossal ofrece un espectáculo magnífico al que hace el esfuerzo de subir sus laderas. Con 2.486 metros de altura te permite divisar la vall fosca, el pallars, el llac de sant Antoni, el Boumort y la cara sur de La Vall d’Aran.











La bajada por el otro vertiente, aunque mas tranquila también es complicada, zonas de rocas como puños, escalones y surcos de casi un metro hacen que no te aburras ni un instante y que te queden unos antebrazos como los de popeye… pero cuando llegas abajo el subidón de la experiencia te hace sentir bien, muy bien!

El resto del trayecto recorre pistas fáciles que te llevan de pueblo en pueblo en medio de un verde esplendoroso, sin duda fruto de las lluvias de estos últimos días.





Ya de regreso, y con las nubes persiguiéndonos subimos por la pista de Tor, que para nosotros es como estar en el patio de casa. Lo que fue un doble acierto ya que por un lado pudimos escapar de la tormenta, y por el otro, pudimos contemplar el valle de Setúria con las montañas de Andorra al fondo y redescubrir una vez mas esa sensación de llegar a casa.