Triumph rememora aquellas motos de carretera pasadas a asfalto (Scrambler), que fue el primer embrión de lo que luego serían las trail. Y siguen haciendola, ahora con componentes modernos.

Y la verdad ¿qué queréis que os diga? No solo me gusta por su aspecto retro, si no porque seguro que con ella por tierra no te paras antes que con una maxi-armario-trail que da miedo el acostarla por lo que se tiene que estropear.