Después de casi un mes en el dique seco, hoy nos hemos propuesto ampliar una de nuestras rutas y llegar a un pueblo con el mismo nombre que el nuestro aunque con distinto apellido.
Como el dia se prevé muy caluroso lo mejor es madrugar y que la salida del sol nos pille metidos en faena.
Nosotros madrugamos por devoción y otros por obligación.
A primera hora de la mañana ya estamos ascendiendo por las faldas del Moncayo.
Delante nuestro las montañas por las que seguiremos ruta.
Desde lo alto de esta sierra, ………………..a la izquierda Soria
………….a la derecha Aragón, hacia donde nos dirigimos.
La pista de eólicos se termina, hoy seguiremos un camino diferente al que normalmente utilizamos para bajar de la sierra.
Por distintos caminos que de costumbre y algo de asfalto, acabamos saliendo a este embalse en tierras aragonesas.
A partir de aquí, territorio desconocido para nosotros.
En frente nuestro próximo objetivo.
No hay mucha dificultad para llegar a la cima a pesar de coger los cruces como Dios nos da a entender. Desde arriba bonitas vistas del pantano.
Como ya he dicho antes, territorio desconocido para nosotros, así que los cruces en el descenso de la sierra por la otra cara, también a boleo.
No nos va tan mal la cosa esta de ir a ojo, acabamos saliendo al pueblo anterior al que teníamos pensado.
Desde arriba vemos lo que parece ser una curiosa plaza de toros.
Así que bajamos a verla.
No encontramos quien nos quiera hacer unos huevos fritos para almorzar, pero nos conformamos con unos pinchos de tortilla y unas raciones sin relevancia. Hoy no hemos disfrutado del almuerzo, simplemente nos hemos alimentado por que algo había que comer.
A estas horas el calor ya empieza a ser sofocante y sobra toda la ropa. Los cuatro km que nos separan de objetivo que nos habíamos marcado los hacemos por carretera, hasta el pueblo con el que compartimos nombre.
El regreso también por territorio desconocido donde nos sorprenden pueblos escondidos pero con bonita arquitectura.
Una parada en una gasolinera para repostar y tomar algo por que a estas alturas del dia, este calor ya no hay quien lo aguante, según nos dicen 47º al sol. Casi mejor no haberlo sabido.
Decidimos olvidarnos de los caminos y seguir por carretera, por lo menos hasta un lugar a los pies del Moncayo que tenemos en mente y donde pensamos refrescarnos y descansar un rato.
Uffffff, ya hemos llegado.
Un buen rato tumbados a la sombra sin ponerme de pie ni para hacer fotos.
El descanso nos ha venido bien y en vez de continuar por carretera, nos atrevemos de nuevo con el polvo de los caminos y un pequeño enlace por asfalto.
Despues de 11 horas en la moto, 264 km, 47º al sol (algo menos a la sombra del casco……ó más, no lo sé), hoy es de esas veces que estas deseando llegar a casa, meter la moto en el garaje, bajarte de ella y echarle una mirada diciendo ….” ahí te quedas que no quiero saber nada más de ti”, menos mal que al dia siguiente te olvidas de lo que has dicho.
Un saludo y hasta la próxima.