Desde pequeño siempre me impresionó la vista
que veía desde una casa donde pasaba los veranos
entre Cheste y Chiva. Al fondo aparecía, siempre
majestuosa, una montaña enorme que disparaba
mis más aventureros sueños.

La montaña

Nos ponemos en marcha la Adv y yo.
Ultimamos los víveres en la gasolinera del circuito de Cheste.

Gasolinera

Rumbo a Cheste y con la montaña al fondo.
Emocionante, aunque ya he subido varias veces.
Fue en un intento de alcanzar su cima (por otra pista más dura)
donde me rompí la rótula izquierda al caerme con la Domi... hace tanto ya.
Esta vez subiré solo.

Cheste al fondo

Parada obligatoria en un paraje inolvidable.
Un oasis acuático en agosto.
Por aquí aprendí a vadear con la Derbi FDS, ja, ja...

Rio

Por los pelos, pero no logré filmar una familia de patos (un poco vergonzosos).
Seguiremos hacia nuestro destino. Hace mucho calor, 37 grados!



De Chiva salimos en dirección hacia la fuente del Enebro,
dejando la estación a la izquierda y continuando por una carretera
con curvitas sinuosas y unas vistas preciosas.

Carretera a Enebro

En uno de los pocos tramos de recta nos encontramos
una granja de vacas. Aquí me encontré a esta vaca amamantando a su cría.

vacas

Se acaba el asfalto. Toca cambiar la configuración de la moto,
que hasta ahora me ha hecho disfrutar de cada km de asfalto.

Se acaba el asfalto...

Quitaremos el ABS, modificamos el control de tracción
en posición OFF ROAD, y por último ajustamos la suspensión
enduro ESA en el modo montañita mediana y SOFT, que es el
ajuste más adecuado al trayecto y la velocidad a la que voy yo.
Caracol TRAIL!!

Enduro ESA ^^ SOFT

Desde el primer momento un comportamiento impecable.
Tan dócil que parece imposible que bajo el culo lleve más de 100 CV.
Aquí otro alto en el camino. Busco la sombra como los perros el agua!

Bajo el pico, a la sombra

Empiezo a subir y cada vez el desfiladero parece más hondo.
Hay una buena caída desde aquí. ¿Por qué la trazada buena
está siempre en la parte más cerca del borde y no por la parte interior?

Bordeando el desfiladero

Por fín llego a la fuente del Enebro. Otro auténtico oasis de
sombra y agua fresca. Aprovecho para almorzar y descansar las muñecas.

Descanso en la fuente del Enebro

Este lugar me encanta. El ruidito del agua y el canto de los pájaros me
relaja y me prepara para el siguiente asalto. La subida a la Marjana
(una subida a la que se accede por una fuerte pendiente).



Subiendo a la Marjana. La pista está un poco rota.
Hace dos semanas cayó un chaparrón enorme, incluso granizó.
Y ahora estamos a 37 grados y todo seco!
Compruebo la presión de los neumáticos 2,1 y 2,7 con la pantallita.
Aunque se recomienda 2,4 y 2,8 en asfalto, todavía tengo que bajar
más la presión para rodar más cómodo por la pista.
Me han cambiado en RODI la trasera esta mañana y se me ha olvidado
bajarla antes de salir.

Subida a la marjana (meseta)

A mitad de la subida hay un paisaje extraño con grandes rocas
que se mezclan con el verde de la flora. Tienen formas raras y
siempre que paso cuando el sol cae suelen acojonar bastante.
Hoy el sol las acentúa en contraste con el resto de la montaña.



Es hora de echar el resto. Ahora encontraré piedra rota, subidas,
y cuestas retorcidas que me obligarán a conducir con mucha precaución.
Pero la moto acaba sorteando cada obstáculo y los bajos de este fantástico
bicilíndrico me ayudan mucho a no subir demasiado de vueltas.
(por eso me caí con la Domi).

Subiendo al pico

Subiendo al pico...

Al final de la subida en una curva a derechas, ¡de repente! aparece
un mar de....
Sí! Un mar montañas semi-difuminadas.
Es impresionante y uno parece estar por encima de cualquier problema
con semejante paisaje.



Me recreo la vista y me preparo para el asalto final al pico, donde
me esperan las peores condiciones de pistas. Voy solo y cualquier
error que me lleve montaña abajo puede ser fatal. Además el forestal
todavía no me habrá visto desde la caseta.



Por fín alcanzo la cima. Y con las muñecas enteras!! Ja, ja....
La vista es impresionante en los 360 grados. Allá donde mires se respira
paz y solemnidad.

En la cima!

Tras charlar un rato con el forestal del observatorio, me voy hacia
mi próximo destino. Hay un horario que cumplir. El forestal me avisa
de no utilizar ninguna barbacoa o paellero. Estamos en alerta de incendios.

La bajada no es menos peligrosa. Aunque el forestal ya sabe que estoy bajando
y tal vez me siga un rato con los prismáticos, he de ir con cuidado.
Las pendientes pronunciadas son difíciles de acomenter con casi 300 kg de
moto cargada! La inercia que coge es brutal.

Junto al observatorio forestal

Atravesada la Marjana tomo rumbo a la derecha. Hacia pistas de tierra roja
que me encantan. Sigo un cauce de riachuelo hasta atravesarlo por un puente.
La pista nuevamente empiezará a subir y empeorar. Entonces encontraré el
desvío a izquierda o derecha. El de la derecha es mucho más técnico y duro
(lo hice en el pasado con la Dakar). Hoy tomaremos el camino de la izquierda
con menor riesgo.



Al fin entre las montañas aparece el embalse de Buseo, mi nuevo objetivo!

Montes al fondo

aproximandome al embalse para comer allí.

Cerca del embalse de Buseo

Bueno, en media horita ya he comido y he visto el deplorable estado de
los aledaños del embalse. Masificado por domingueros y niños tunning...
No hay imágenes ni vídeo. No quiero que empañen esta crónica, pero he
visto basura a raudales.

Me despido del embalse con unos kms más de pista. Antes de tomar de
nuevo el asfalto, una pequeña parada en un riachuelo cerca de Chera.



Junto al riachuelo

Cerca de Chera (riachuelo)

Dejamos esta zona de sombra para acometer el enlace de más de 100 km hacia
nuestro próximo destino. La zona de Bicorp y Quesa, donde pernoctaré.
Son las 3 de la tarde y hace un solo de mil pares de... así que a la mínima
oportunidad de sombra, he de aprovechar. Configuraré la moto para asfalto,
de nuevo con el ABS, ASC y la opción de amortiguador de carretera en modo
normal – solo piloto. (curiosamente, a pesar de ir cargado no pongo el modo
carga. Yo peso 65 kg. Ja, ja, ja)

Cerca de Chera (sombrita)

De camino me encuentro un desvío al embalse de Forata. Unos cuantos km
más de lo previsto. Pero vale la pena acercarse. El TOMTOM hace bien su
trabajo, a pesar de que no está muy actualizado. En un cartel se puede ver
que tienen un problema con el mejillón cebra, una especie que se está cargando
el ecosistema natural desplazando a otras especies. Por lo visto por eso han
decidido prohibir la navegación de cualquier tipo. Menos mal que a mi no me
va lo acuático...

Embalse de Forata

Embalse de Forata

Embalse de Forata 2

Cerca de Millares me encuentro entre la vegetación un “peazo” puente
que parece de Calatrava (sí, el de la Ciudad de las Artes y las Ciencias).

Cerca de Millares

Otro alto en el camino (sin sombra). De nuevo la vista pacifica el espíritu.
Aunque la temperatura me obliga a continuar. Es interesante que a pesar
del calor la temperatura del motor apenas sube. Estoy a 4 segmentos del
punto máximo según la pantalla.



A la sombrita en Quesa, el sol empieza a bajar. El cansancio y la insolación
empiezan a pasar factura, a pesar de que ya me he bebido casi dos litros del
camelback. Me duele mucho la cabeza, pero el sol cae y debo buscar un buen
sitio para pernoctar.

Sombra en Quesa

Donde tenía previsto dormir (vista por Google Earth) ha resultado ser un asco.
Malditas fotos satélite de hace dos años!! Decido volver a subir de vuelta a Bicorp
y hacia la montaña. Exploro algunas pistas fáciles y al final doy con algo interesante.

El sol cae en la montaña...

Se va el sol en la montaña

Es hora de preparar la cena, aunque mi problema con las cervicales hace que
no me entre ni una miga. Al final un poco de pan y una lata de pulpo. De
postre natillas sin frío y de beber un zumito. Soy un tío sano, ja, ja. Es curioso
que por culpa de las cervicales me duela la cabeza y a la vez note la sensacion
como de vomitar... Después de cenar a dormir. ¿quién dijo dormir? Estoy reventado
y no puedo pegar ojo. ¿Será la nueva igloo?. Echo de menos mi vieja canadiense
del 82. No encuentro la forma de aliviar el dolor de cabeza y no me he traido un
mísero Gelocatil de 1 gramo.

Es hora de preparar la cena...

Supongo que me dormiría un par de horas después. Al amanecer el mundo
es diferente, el dolor desapareció y todo es optimismo. Tal vez fue la insolación.
Ahora me encuentro con ganas de seguir. Además el resto del viaje es más
turístico y relajado.

La mala noticia es que la batería del teléfono (mi cámara de fotos y vídeo) está
diciendo adiós. Ayer intenté subir alguna foto y consumí mucha batería
infructuosamente.

Amanecer aventurero

La adv y el sol amaneciendo

Cielo rojo y adv

El sol nos avisa de que hay un horario que cumplir. Y el próximo objetivo
vale la pena visitarlo cuanto antes.

Amanecer y la adv

Empieza el día de la mejor forma posible.

Empieza el día

Al final llego al lago de Anna. El sosiego y la tranquilidad que respiro
me hacen sentirme muy bien.

Lago de Anna y Adv

La pila del iphone dice adios, con lo que me queda por filmar...!

Lago de Anna 1

Un vídeo del lago y la Adventure



Impresionante postal del lago a primera hora de la mañana

Impresionante postal del lago

Los patos parecen reirse de la pila de mi movil, pues es lo último
que puedo inmortalizar.



El resto del viaje era la vuelta a casa. Por pueblecitos voy retornando hacia
Valencia, contento por el deber cumplido. Feliz por llegar sano y salvo.
Y más valiente puesto que ya le he cogido el punto a esta moto a pesar de
medir 1,73 y pesar 65 kg. Creo que somos un buen equipo.

Gracias a la Adv por llevarme cada día a trabajar en invierno y en verano,
además de darme estas alegrías.

Hasta la próxima.