La cuestión es que los problemas no siempre están enfrente...
sí, casi todos hemos corrido más de lo que debíamos en una ó muchas ocasiones.. el problema es que cuanto más fuerte vas, mayor es el riesgo, más te juegas, más dependes de las pequeñas sorpresas..
correr es emocionante, pero no es necesario poner en riesgo tu vida (y la de otros, claro) para sentir emción...
recuerdo la moto yendose en una curva por una pequeña mancha de aceite. Y no saber cómo ibas a acabar...
Lo mismo por las rayas blancas en un día con un poquito de llovizna.
Volar por encima de un coche y dejar la moto partida contra su costado porque se cruzó donde no debía.. y la conductora llorar porque había abollado el coche del novio... Mientras volaba analizaba cómo iba a caer y repasaba que huesos me rompería ..
Correr mola. pero en el monte puedes saltar, correr, cruzar la moto... todo ello con apenas lesiones..
Personalmente ahora prefiero no correr en carretera. Dependes demasiado de otros factores externos.
Incluso en el monte prefiero la complicación a la velocidad.
cuestión de cada uno, no?