Este verano, en el cámping, he estado escribiendo un par de novelas cortas que giran sobre el motociclismo... a papel y boli, como en los viejos tiempos.

Por supuesto son simple invención y su calidad literaria la de un vulgar aficionado a toquetear el teclado con más o menos orden.
Lo único que he pretendido ha sido demostrarme a mí mismo que podía hacerlo... y si le gusta a alguien, misión totalmente cumplida.

Esta primera historia es una visión personal de un relevo nocturno en una prueba de Resistencia... todo inventado, ya digo, pues con 43 años cada día lo tengo un poco más difícil... aunque sigue sin ser imposible.

Aquí queda...

Historia completa