.....y del jamón, del queso, de los colores, de los olores....
Esta comarca de la zona de Teruel y Castellón nos tiene encantados a Nina y a mí, así que nos fuimos un par de dias a explorar un poco más la zona alojandonos en el precioso pueblo de Molinos en un albergue encantador....aunque coincidimos con una concentración de violoncelistas que estaban todo el dia de ensayos
El albergue
El vigilante de las motos
El jamón y el jamonero
Nada más salir del pueblo nos fuimos a descubrir caminos
Nos adentramos por caminos semi-desérticos, la vida por allí debe ser durilla
Preguntando a un paisano de Cuevas de Cañart sobre gasolineras, y el hombre se reía ya que había que dar una buena vuelta para encontrar una
Entrando al túnel que da a Castellote
Carreteras solitarias y empieza a llover
Combinamos en la ruta pistas y carreteras de cuarto orden, en algunos casos estaban mejor las pistas
La cosa se está poniendo negra, pero como buenos traileros nosotros seguimos
Camino de las Hoces del Guadalope el Estrecho del Infierno: el nombre estaba justificado por la carretera y las condiciones meteorológicas del momento
Los colores con la lluvia y el otoño eran preciosos
Yo mismo bailando bajo la lluvia
Junto al Hostal de las Truchas
Recorrido ideal para las trail
Cañada de Benatanduz
En este bar de Cantavieja nos comimos un merecido bocadillo de jamón con sus olivas y vino de la tierra que nos sentó de maravilla ya que veníamos mojados y con frío.
Una vez repuestos nos desviamos por una pista forestal en dirección a Mosqueruela
Por la pista encontramos los primeros charcos helados de la temporada camino de Valdelinares, pero no había ánimo para hacer fotos sino para salir de ahí antes de que se nos echara la noche
La Teneré se mimetiza con el entorno
Llegando a Fontanete, un pueblo de alta montaña con su secadero de jamones
Volvimos a Cantavieja (lástima no poderlo visitar con calma) y como se hacía de noche decidimos dejarlo aquí y volver a Molinos por carretera. Es lo bueno que tienen las trail, que igual vas por caminos que por carretera
Mirambel, después de llover la tarde estaba impresionante de luz
Luco de Bordón
Y ya de noche llegamos a Molinos, no sin antes pasar por el bar de los frikis, a Nina le sentó bien la cervecita
Evidentemente no nos podíamos ir de Molinos sin visitar el impresionante barranco del centro del pueblo y sin un recuerdo comestible
Link al album completo de fotos http://picasaweb.google.com/toniquiet2/TrailMaestrazgp#
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