Todos mis compañeros han encontrado una excusa más o menos convincente para no salir este domingo, todos menos yo, que no sé que excusa poner, le digo a mi mujer que está muy oscuro y probablemente llueva, pero me dice que “nastideplasti”, que tire pal monte.

Así que como no tengo otro remedio, hoy daré un paseito en solitario.








Pronto empieza una fina lluvia que prácticamente no me abandonara en todo el dia.














Como voy solo paro donde quiero y me paseo a mi antojo.
























Si hoy no puedo disfrutar de los amigos habrá que disfrutar de la soledad, que también tiene su punto.










El ambiente del dia es propicio para visitar un pueblo fantasma y recorrer sus solitarias y abandonadas calles.






















Dejo atrás el pueblo y me voy a perderme en la niebla.












Se me ha pasado la hora de comer, pero la merienda no la perdono.






No va a ser fácil encender fuego, está todo mojado. Lo intento con las cortezas de un tronco que encuentro en el refugio.








Varios intentos fallidos pero parece que esto va cojiendo fuerza.








Objetivo cumplido.








El ultimo bocado el mejor.








Ya es hora de ir poniendo rumbo a casa.














Ya veo el final de mi ruta.








Se ve que cazadores y seteros también han encontrado hoy una buena excusa para no salir, 155 km. y 8 horas en el monte y no me he encontrado ni a Dios, ¡¡que gozada!!

Un saludo y hasta la próxima.