Pues resulta que esta mañana lo que comenzó como un "voy a salir un momento ahí al camino para probar las ruedas nuevas" se convirtió en una de las veces que mas he disfrutado con la moto por el campo.
Yo empecé en esto de las motos con una Beta RRT 50 de enduro. Con esta moto me divertí muchísimo y me proporcionó unos ratos muy buenos, pero con ella era imposible ir tranquilo. Su motor no tenía nada de bajos (ni de potencia en general) lo que me obligaba a ir siempre a tope. En cuanto intentabas relajarte para disfrutar del paisaje caia de vueltas y se moría.
Despues me compré la XT 660, con la que tambíen he pasado unos ratos buenísimos, pero tampoco me permitía ir tranquilo.
"¿Me quedare atascado en esa subida?", "¿Se me ira de alante en esta curva?", ¿"Me dará tiempo de frenar a la velocidad a la que voy?"
Pero ayer por fin, despues de 26.000km, le pusé tacos a la moto (T63) y por fin he podido ir al ritmo que me ha dado la gana(*) y sin ningún tipo de estres. Ha sido fantástico. Normalmente a la horilla de empezar a rodar estaba ya derrengado de luchar con la moto. Hoy no quería volverme para casa nunca.
Es por todo esto que puedo decir que hoy he disfrutado con la moto como nunca lo había hecho.
Un saludo
(*) lógicamente dentro del ritmo al que permite ir esta moto :blep:
Citar
