La mejor manera de empezar el año es comiendo y bebiendo sin control al lado de tu familia, amigos y seres queridos, por lo que dependiendo de lo a fondo que te emplees esa noche el primer dia del año es un dia totalmente perdido, que vas a contar……...”tumbin” en el sofa, 1 hora de este lado y otra de este otro. Así que al dia siguiente, lo mejor es coger el “trasto” y salir a ver si te da un poco el aire.

Y a eso que nos ponemos, a falta del Chato los otros tres de costumbre, la mañana un tanto incierta con nubes y un leve “chipichipi”.
















El terreno, después de las lluvias y las nieves, esta en su punto, para disfrutar y mucho.














Este barro tiene solera, no es de hoy, es del año pasado.






Nuevo accesorio Bmw,…….. “para días fríos y lluviosos, !!equípate ya!!”.








Ahora tiraremos hacia arriba, a ver si el aire de las alturas nos sienta mejor, en plena ascensión el chiquitin y yo vemos desde el camino un buen bocado y paramos.








Total que nos hemos entretenido y el pobre Eduardo se tiene que dar la vuelta pensando que nos ha pasado algo.






Ale pues ya estamos rozando el cielo.
















Si hemos subido es con la intención de volver a bajar.














Y ya que estamos en Navidad pues adornemos la crónica.












Nuestras pretensiones tampoco es que sean nada del otro mundo, simplemente llegar a algún local donde dispongan de una sartén, unos huevos, unos chorizos y ganas de ver como nos chupamos los dedos.








Un poco pornográfico hoy el almuerzo, pero bueno.






-Digo Cacheno que ya que el contenedor de la basura esta tan cerca, aunque te tenga que llevar de paquete, podías aprovechar y ...............................................






Bueno pues no, que tiene alguna obligación paternal esta tarde así que enfila para casa con su limoncito más feliz que una perdiz.
Eduardo y yo volveremos al monte.










Para la izquierda o para la derecha?.






Vale, esta claro.






O no tanto.













Hasta aquí pensábamos llegar y tirar para casa, pero pensándolo bien ya puestos podíamos dar la vuelta completa.



















Andamos por la cota más alta y hay algo de nieve, aunque nada comparado con la que había el año pasado en este mismo lugar, alguno lo recordará.

















Anda, mira que tarde mas rica se ha quedado.








Las campanas no redoblan por que hace tiempo que desaparecieron, pero como ultima foto ahí queda.






No hemos llegado a los 200 km, nos han faltado dos, pero suficientes para despejar el cuerpo y la mente, que es de lo que se trataba después de estas típicas noches de obligada juerga.

Un saludo y hasta la próxima