Suena el despertador del móvil, lo apago con mala leche, me doy media vuelta y sigo a lo mío.
Al poco rato vuelve a sonar, como es posible que la mierda de aparato este sea tan “pesao”, quien coño me manda un mensaje ahora…………. Fumero: “No me esperéis, está lloviendo”, Fumero………….Fumero……… no me esperéis……….”ostiaaaaaaaaaaaaaaaa” si es domingo”, me levanto como un cohete.
Y un domingo desapacible, fresco y lluvioso, antes de salir ya nos estamos mojando y ni aun poniéndonos el traje de agua deja de llover.
Para variar un poco investigaremos nuevos caminos, o mejor dicho, viejos caminos olvidados que hace tiempo que no andamos.
La memoria ya no funciona del todo bien y no recordamos si es este el que se corta sin llegar abajo, Cacheno baja a investigar.
Ya vuelve con buenas noticias, así que para abajo.
¿A que animalito os recuerda?.
Hoy solo lo cruzaremos sin entretenernos mucho, pero este barranco es una zona muy bonita con infinidad de rincones preciosos.
En poco tiempo tenemos el barranco de nuevo a nuestros pies después de haberlo cruzado. Por el de la derecha hemos bajado.
Está dejando de llover y empieza a nevar, te mojas igual, pero por lo menos es más “estético”.
Hemos subido a la meseta castellana y eso se nota.
Una pequeña cuesta se interpone en nuestro camino, sin espacio para tomar impulso la moto pija se niega a subir, dando patinazos “patoloslaos”, Cacheno sin problemas, yo ni lo intento por que si la pija no sube “paque”.
Buscamos alternativa y aunque sea dando un rodeo, seguiremos adelante.
Por ahí al fondo esta la cuestecita donde nos hemos tenido que dar la vuelta, pero ya hemos conseguido pasar.
Y llegó la hora del colesterol
Con las pilas cargadas volvemos a la nieve.
A ver que se le ha ocurrido ahora a este, no sabía que también le gustasen los grafitis.
Este “pequeñin” es imprevisible, ya lo conoces Chato, pero esta vez a estado acertado, el dia que vuelvas a salir en moto tu no te pre…..pre….. pre …….tu no te preeeeeeeeeeeocupes que si no puedes seguir el ritmo “Chato te esperamos”.
Bromas a parte, ya sabes que se te echa en falta y tenemos muuuuuuuuuchas ganas.
Pensando en nuestro amigo seguimos adelante.br />
Descendemos de la meseta y la nieve desaparece, ahora a lidiar con el barro.
Cruzando el río algo se limpiaran no?.
Y de aquí a casa.
Hoy poco más de 100 km, pero a gusto, la nieve recién caída se dejaba andar, lo malo es que le vas cogiendo confianza y cuando menos te lo esperas patinazo y “pacorbata”.
Saludos y hasta la próxima.
P.D. Por cierto, que se me olvidaba: Fumero, eres un rajao.
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