joer
no escatimas en silogismos ni en tirar la piedra de la reflexión y esconder la mano
pero sí racaneas fotos
por lo menos has tenido la decencia de no relatar las frugales viandas que habréis degustado tirados en las campas montenegrinas, eso es tacto y detalle, seguro que el alcampo se quedó sin barritas de las baratas
mola el sitio, pavo