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Cómoda, ligera y fácil de conducir, concebida para sacar el máximo rendimiento tanto en montaña como en ciudad. Así era la filosofía de la moto presentada por Ossa en París en el año 1972, y cuatro décadas más tarde la firma española recupera ese mítico nombre para su nuevo modelo, al que dotará de la más avanzada tecnología.



En la factoría de Girona ultiman los preparativos y en el mes de febrero arrancará la línea de producción de este nuevo modelo, que se beneficia de la tecnología de la TR280i, tanto en el motor de inyección de dos tiempos como en el chasis, situándose entre una moto de trial y una de enduro.
De este modo, la Explorer mantiene su asiento grande y ofrece diversión, seguridad y confortabilidad, así como unas nuevas sensaciones de manejo y un mantenimiento económico. Entre otras cosas, incorpora batería de litio, y un arranque cómodo con el sistema ISS (Inyection Start System) que solo precisa de una patada ligera antes de su puesta en marcha.
El motor es monocilíndrico de dos tiempos con refrigeración líquida, 272,2 cc, está alimentado mediante inyección electrónica y embrague multidisco en baño de aceite. La caja de cambios es de seis velocidades, el chasis multitubular de Cr-Mo y aluminio, con depósito integrado patentado por Ossa. En cuanto a las suspensiones, la delantera es una horquilla hidráulica Marzocchi de 40 mm multiajustable y en la trasera se emplea un monoamortiguador hidráulico multiajustable. Pesa 74 kilos en seco, tiene un depósito con capacidad para 8,6 litros y la altura del asiento es de 820 mm, con una altura libre al suelo de 340 mm (descargada).
La presentación oficial de la nueva Ossa Explorer se producirá en el salón EICMA de Milán del 8 al 13 de noviembre, y allí la marca del trébol anunciará también el lanzamiento de una nueva moto de enduro. El precio de la Explorer cuando se ponga a la venta la próxima primavera será de 5.900 euros.
Más información: www.ossafactory.es