La nochebuena se pasa en familia y la “mañanabuena” en moto con los amigos, ¿se os ocurre algo mejor?.
Los cuatro de costumbre mas el Brezo y Rafita, nuevo por aquí, amigo del pequeñin.
La mañana está fresquita, se ven borrascas en el cielo, pero no esperábamos ver el suelo blanco tan pronto. Nada del otro mundo, apretar un poco el culo y palante.
A una gasolinera se va a repostar y a echarse unas risas, si además es concesionario oficial KTM pues ya ni te cuento.
Vientos que arrastran nubes, nubes que dejan nieves, nieves que tiñen de blanco los montes y gilipollas en moto en busca de calamidades, ¡¡ joer que rasca!!
El suelo helado pero los ánimos calientes, aunque ya no fumamos hay que parar para comentar la jugada, decidir donde almorzamos y ver un poquito el paisaje.
Otra jugada maestra del pequeño que se saca unos gorritos de la chistera para celebrar la Navidad, si quieres que te diga la verdad, me lo esperaba, esta vez no fue sorpresa por que ya se te conoce corazón.
Donde estaba previsto el almuerzo no va a poder ser, haciendo un esfuerzo de memoria el italiano esta pasando las fiestas en su tierra, cambiamos de planes sobre la marcha y alargamos la ruta.
Hace fresco Rafita?, ya sabes, a ser posible en invierno guantes de invierno.
¿Que pasa que aquí no se almuerza ó que?, vale vale que ya llegamos.
Continua.................................