Me alegro que haya terminado, además el tio parece muy cercano y buena persona... creo que representa el auténtico espíritu del Dakar, ya olvidado para muchos profesionales.

Le he seguido todos los días y el tio siempre parecía que cada etapa sería la última y al día siguiente allí estaba cómo un jabato luchando contra la carrera, ya que él tenía un sólo rival...la carrera.


Gass