No sé si será cosa del amor incondicional, pero yo, lo único que reprocho de mi querida Dakar (ademas de la tipica busqueda del menos peso-más potencia) es el mando de los intermitentes. Con lo que acostumbro yo a indicar mis maniobras laterales, ya me he cargado un guante, lo que me extraña es que no se rompa la "palanquita"con lo chunga que va.(en todas).
P.D.- Los espejos se me plegaban hasta que heché mano del pegamento.