Nos cambió la cara... al principio todo eran risas y cachondeo, a medida que íbamos bajando, sabíamos que no había vuelta atrás y no se veía el final las caras lo decían todo. Yo ya me veía llamando a los de la mafia para que se llevaran las motos a piezas y encontrar algún trozo de moto en el mercado negro.... jajaja
Pero al final son los recuerdos que quedan...