Nunca me he planteado tener más de una moto y lo que siempre me ha gustado es rodar por lo marrón, la aventura de recorrer largas distancias empalmando pistas y caminos, disfrutar de la compañía de los que me acompañan y descubrir nuevos lugares que sin la moto nunca hubiera conocido.
En los últimos años he tenido la suerte de poder disfrutar de varios tipos de monturas trails:
Trail gorda (Suzuki DR650RSE), trail mediana (Yamaha TT600E) Trail ligera (Suzuki DRZ400S)
Y enduros:
Enduro 2T gorda (KTM 300EXC) enduro 4T gorda (Suzuki RMX450)
No he tenido trails bicilindricas ni enduros pequeñas ya que no entran dentro del perfil de moto que yo necesito.
Las primeras por volumen y peso y las segundas porque sufririan mucho en los enlaces por asfalto.
Hubo un momento en que pensé que había encontrado la moto definitiva con la DRZ. Era fiable, económica de mantener, tenia potencia suficiente y podríamos decir que no era muy pesada.
El problema era que en cada salida me fijaba en los del grupo que llevan enduros “gordas” y veía que hacían exactamente lo mismo que yo solo que con 20 kg menos, más motor y mejores suspensiones…vaya, que disfrutaban del carajo.
Es por eso que decidí cambiar mí querida DRZ en la que tantas ilusiones había depositado, por su hermana de enduro, la RMX450.
Los primeros días tuve que aprender a domar su potencia y sus reacciones explosivas, me la fui poniendo a mi gusto, alargué el desarrollo, le puse un escape más silencioso, depósito de mayor capacidad, etc.
Conclusión: hago lo mismo que antes pero disfrutando el doble y con mucha más seguridad, a cambio de incrementar un poco su mantenimiento (cambio de aceite).
Para el tipo de salidas enduro-trail que hacemos, estoy convencido que una enduro gorda puede ser la mejor solución.
Saludos.