Apreciado Ata, no es misoginia por tu parte, es que simplemente la imbecilidad no conoce género ni orientación política o sexual.
En tu caso, un recio ejemplar varón del mismo centro han debido recurrir a amenazar con un tal Jonatan al que debieron conocer en una noche loca y probablemente perderán de vista para siempre, quizá superando la velocidad punta de una R1 a fuerza de piernas, en cuanto le sugieran defender su mancillado honor.
En el mío se animarían a lanzar toda clase de insultos pero a bastante distancia y con una cuesta abajo cerca porque la fama de las moteras nos precede: somos los únicos ejemplares femeninos con tríceps desarrollados y capaces de cascar nueces con... sí, eso.
Un "pues los pedos que te tiras cuando pedaleas contaminan más y hacen más ruido que mi moto" y un "¿qué te pasa?" pronunciado con un cierto tono camionero suele sobrar para que estas chulitas salgan pedaleando a todo trapo.