Menudo tute nos metidos. Huyendo del calor de Zaragoza nos subimos al Pirineo, y madre mía! de vez en cuando también nos achicharramos.

La verdad es que fue un día estupendo, de no parar casi en la ida y en la vuelta, buena compañía, buen ritmo, paisajes preciosos, nos acompasamos bien, y la compi, que teme a la pista y aún así, mira que le dije "si lo estás pasando mal nos damos la vuelta y volvemos por carretera" y ella "que no que no que no", con dos OO, al final se soltó y bajó más tranquila. Yo por si acaso le dejé que subiera a su rollo, y simplemente de vez en cuando esperaba a verla por el retrovisor.

Eso sí, con las vacas se lleva mejor, que no me atrevía yo a pasar un rebaño de terneras, que me dan miedo las coces!!!!!!!!!!