Hola muy buenas a tod@s; me estreno en el foro escribiendo mi primera crónica; se trata de una serie de tres pequeñas salidas por la provincia de Guadalajara, donde podréis comprobar la disparidad de paisajes que se producen en pocos km de recorrido; las dos primeras trascurren por la zona de La Alcarria y la última en lo que aquí llamamos la sierra pobre o pueblos de la arquitectura negra, debido al color que adquieren las construcciones hechas con piedras de pizarra. Espero que os gusten ya que para mi han sido mis primeras rutas trail y eso las hace especialmente valiosas…

1ª Ruta: La Alcarria. Monasterio Franciscano…



Avanzo por carreteras comarcales buscando pistas por donde internarme. Es el primer día que salgo con una moto trail y la emoción de pisar campo hace que vaya hecho un manojo de nervios…



La Domi se impacienta pues para la ocasión se ha vestido con sus mejores galas…



De pronto a lo lejos aparece una construcción, probablemente de tipo religioso prácticamente derrumbada; ¿se podrá acceder por algún camino?...



Por esta pista que sube en curva hacia el monte intuyo que puede conducir al “Monasterio”… Decido aventurarme no sin pocos nervios por si podré subir o no ya que no tengo práctica en montar por el monte, pero la emoción de adentrarme entre las encinas puede más que el miedo…



Joder esto es más complicado de lo que pensaba, pero ya no me puedo echar atrás, así que decido seguir adelante…



La emoción de echar mis primeras fotos en el monte es indescriptible y me siento como un niño con zapatos nuevos; el camino se adentra entre las encinas y se va haciendo cada vez más estrecho y además voy sólo y si la cosa se complica ¿Cómo voy a dar la vuelta?...






La Domi se ve preciosa en el monte; el contraste del color rojo y azul de la moto con el verdor de los matorrales y árboles crea un conjunto de gran belleza; estoy ¡encantado!



Aquí decido dar la vuelta pues el camino prácticamente se pierde entre los árboles y quizá más adelante ya no pueda. Vuelvo a la carretera y descubro un pequeño ramal que se adentra entre los sembrados y de pronto aparece majestuoso un torreón de lo que parece ser fue un convento Franciscano...






Restos del torreón saludan a la Domi…















El día está nublado y el cielo gris plomizo no ayuda en las fotos pero la moto queda estupenda entre árboles y el terreno pedregoso de la zona…






Prosigo ruta: dejo atrás el monasterio y sigo en busca de pistas; en este caso descubro un camino que discurre entre tierras de labor; el terreno está pegajoso por las últimas lluvias y no se como se comportarán los neumáticos mixtos de la moto; lo mejor es comprobarlo con cautela…



Algunos tramos están en mejores condiciones por la mezcla de piedras en el terreno arcilloso; la serenidad de los campos labrados, las encinas y ese cielo grisáceo que amenaza lluvia crean una atmósfera realmente mágica que invita a recorrer sin parar estás sencillas tierras castellanas…



La soledad de los campos queda plasmada en las fotos; sólo me encuentro con algún gracioso animalejo que se cruza en mi camino como si quisiera saludarme…






Bueno por desgracia el día está empezando a terminar y decido volver a la carretera no si antes parar para echar una foto en este curioso monumento, que parece saludar a los campos…



Aquí enlazo con la carretera que me llevará de vuelta a la “civilización”…



Pero como “la cabra siempre tira al monte” vuelvo a indagar un camino que aparece cerca de la carretera; en este, el terreno no es tan pegajoso y también discurre entre tierras de labranza…









A lo tonto subo una pronunciada subida que permite observar la carretera por la que venía…






Y ahora si, que se está haciendo tarde ya decido dar la vuelta no sin pena a la carretera eso si haciendo una pequeña parada para tomar un refrigerio y descansar un ratito, pues la verdad que en el primer camino sude un poco con las piedras…



Bueno pues está ha sido mi primera experiencia trail y la puedo calificar de muy emocionante y no cabe duda que será el comienzo de una larga lista de rutas…
Hasta pronto y Feliz Navidad desde mi Honda Dominator.