Buenos días a todos,

Os cuento un poco mi historia y así nos vamos conociendo

La verdad que a mí nunca me habían gustado excesivamente las motos más que como vehículo práctico para el día a día, pero hace ahora 5 años, un amigo mío se tuvo que ir al extranjero unos meses y me dejo para cuidarle su ybr de 125, ya puestos me enseñó un poco a cogerla para que la "moviera de vez en cuando"... y ahí empezó una historia de amor, todavía recuerdo la sensación que tuve la primera vez que salí en esa motillo a carretera, el aire, la sensación de libertad, en fín, que me apasionó.
La moto ni que decir tiene, fue devuelta en perfecto estado de uso a su propietario.
Después de eso estuve debatiéndome entre si sacarme el carnet (ahora lo pienso y me lo tenía que haber sacado en aquella época que todavía existía el A...) o comprarme una de 125. Finalmente me decidí por una 125 y pillé una Honda CBF de 125. La CBF 125 ha sido una motoescuela estupenda, inclusive teniendo en cuenta un fallo de fábrica que tenía, me ha enseñado tanto a montar como a saber evaluar los talleres (cosa que creo importantísima). También he hecho grandísimas excursiones con ella, peeeeero... se me quedaba chica, mido 1.93 y peso 85 Kg y como podéis suponer, una moto de 11 CV conmigo a cuestas no pasaba de 90 más que cuesta abajo, con lo cual, adelantar en cualquier carretera era jugarse la vida, y en autopista era exponerse a las iras de los enlatados.
Así pues el año pasado me saqué el carnet A2 y empecé a juntar dinero sin prisa pero sin pausa para comprarme la nueva moto (nueva o de segunda mano).
Al principio me debatía entre algo trail o turismo, pero finalmente por mi talla me centré únicamente en el sector trail. Estuve considerando pillar una kle 500 de segunda zarpa, o algo más asfáltico (v-strom, versys) o inclusive la nueva NC700X de Honda, pero mi novia me dijo que si compraba una moto que fuera la que me gustase y que no quisiera cambiarla a los dos años, jeje...
Así que pensándolo friamente, lo que quería era una moto 50/50, es decir, que me pudiera llevar a cualquier sitio. Algo que me sirviera para ir a trabajar todos los días (es decir, consumo ajustado), pero que pudiera salir solventemente a carreteras secundarias e incluso hacer autopista para esos días que quieres volver temprano a casa, sin descartar pistas sencillas y asfalto roto. Eso me dejaba pocas opciones en el mercado y dió la casualidad de que justo entonces me enteré que a una de mis motos (estéticamente) favoritas le habían bajado el caballaje para hacerla accesible al carnet A2.
La elegida:



Es una XT660Z Ténéré con ABS. La versión ABS tiene la suspensión bastante (muy) recortada, pero para mí el ABS era imprescindible (ya ha justificado su precio más de una vez... siempre en ciudad, claro) y a pesar de eso cumple en campo para mis requisitos (pistas muy fáciles).
De momento tiene 6 meses y 4000 kms ya que por una serie de asuntos personales, la lluvia de finales de primavera y el calor del verano no he podido darle mucha caña, aunque espero dársela en otoño.
Sobre la moto, tampoco soy un gran experto, pero de consumo va genial (si me dedico a salir en fín de semana puedo rodar 420 kms por depósito sin problemas, unos 5 Litros/100, aunque me consta que hay quién los estira mucho más), el motor es extremadamente dócil y noble, empuja desde las 2500 rpm sin problema y no se queja nunca, los frenos son capaces de parar una locomotora en marcha y como ya he dicho el ABS funciona estupendamente haciendo que se clave donde sea. En cuanto a los acabados, son estupendos se nota la calidad tanto en plásticos como en tornillería y chapa.

Y eso es todo, espero seguir por aquí mucho tiempo y poder compartir con vosotros muchas historias.

Un saludo.