Un amigo y yo comprábamos una furgonta Renault 4 a un tipo de Madrid, le aseguramos que la queremos y que estamos de acuerdo con el precio y que vamos a ir a recogerla. El sábado salgo yo de Sevilla en autobús para Madrid (6 horitas) y al final mi amigo que se anima desde Bilbao para verla, echar el rato y el finde y demás (era para un viaje luego en al furgo).

Llamo al tipo para decirle que voy y no me coge. Cojo el bus de todos modos y le mando un SMS para avisarle de que nos vemos en Madrid a la hora convenida, que voy en el bus. A la hora me manda un SMS y me dice que el sobrino se ha empotrado con la furgo, que está hecha polvo y que no la vende. No me llama, que está con el sobrino. ¿Me lo creo, que justo el sobrino se la ha pegado o me acuerdo de su familia al completo? Lo llamo el domingo, a ver si su sobrino ha cambiado de opinión de empotrarse y lo deja para otra vez, pero sigue pasando de coger... Pero no me llama ni a los 3 días, después de saber que había ido hasta Madrid sólo para eso. ¿Qué hago, me dedico a perder más el tiempo en llamar al tipo para decirle que es un impresentable? Ya tengo bastante con jorobarme, como para encima dedicarle más tiempo al tipo. Y todo por una furgo de 700€ o algo así. Tiene guasa la cosa. En 2008, ya ahí achuchaba la crisis.