Esta anécdota ya la conocen algunos foreros;
Después de aprobarlo todo (con la consiguiente propina guapa prometida por mi abuelo) y de haberme pasado el verano y unos cuantos fines de semana trabajando, junté el dinero suficiente para compararme una BETA KR50 de segunda mano, que era LA LECHE EN VINAGRE!!!! exactamente una como esta;
Y lo cierto es que entre tanta Derbi Variant, destacaba a base de bien, y los primeros días (por la novedad...), era el asiento mas codiciado entre las chicas del barrio (eso no significa que la cosa pasase de dar una vuelta y punto...) pero una tarde, la fortuna se puso de mi parte, pues una chica que me molaba accedió a dar una vuelta conmigo (y quien sábe si algo mas...), y yo la quise impresionar, y como mi moto era una Trail, guapa potente e indestructible, la llevé por caminos!!!
Y todo iba bien hasta que en una curva perdí tracción por unas piedras sueltas (... no me gustan las piedras sueltas... ) y tuvimos que parar justo en una subida. Y al intentar arrancar de nuevo, el monocilíndrico de 50cc dijo que con dos encima, nanái de la china!!!!!
Pero claro, como vas a hacer bajar de la moto a la chica que te mola????
Pues a grandes males, grandes remedios!!!!!!!
Sabía que retrocediendo unos metros podríamos coger el impulso suficiente para subir la cuesta y que la chica quedase prendada de la potencia extrema del ciclomotor y de la pericia de su hábil piloto (brillante plan, verdad???

), sólo había un detalle que podía fallar, pero lo tenía controlado y es que íbamos hacia una cloaca abierta (de esas que solían haber hace años y que pegaban una peste guapa... pues de esas...) Y yo le dije a la damisela que por favor controlase hacia donde íbamos mientras yo hacía recular la moto suavemente...
¿Que podía fallar? Pues que la chica... una de dos, o bien era corta de vista, o muy despistada... la cuestión es que no sé como, pero de repente vi como la rueda delantera subía mientras la trasera, la chica y yo mismo íbamos para la cloaca... Si señor, los tres a la cloaca!!!!!!!
Bueno, resultado final; Un piloto trasero roto, un golpe en la pierna, y una chica que nunca quiso volver a saber nada mas de mi...
A mi no me dejaron entrar en casa antes de meterme un buen mangerazo a mi, ropa y moto... y lo que siempre me he preguntado es la historia que contaría la chica a sus padres al llegar a casa literalmente llena de mierda...

Y la cara que pondrían estos al ver al llegar su hija apestando a mil demonios...
La moraleja del cuento es que, si no sabes aprovechar las ocasiones que te brinda la vida, o te dedicas a llenar a las chicas de mierda, tener moto no te sirve de mucho en temas de amores.
Vssssssssssssssssssss