Pues lo dicho, que renuncie a los vehículos de motor su padre. Seguro que para disfrutar de la Naturaleza con actividades respetuosas más de uno ha tenido que llegar con uno de esos ruidosos y contaminantes vehículos, se pone ropa de marca chachiguay cosida por mano de obra infantil o esclava en cualquier país del Tercer Mundo y utiliza material deportivo fabricado en condiciones similares.
Cuando vea a los ecotalibanes dando pedales con una bici reciclada de los 80 o caminando en invierno con alpargatas, calcetines y un jersey de lana tejidos a mano entonces me callo, por el momento creo que no son mejores que nosotros.
Y quizá alguna de ellas ha significado talar un bosque o instalar unos remontadores.