Bueno, pues ahora que tiene la moto 7.200 km y que he estado a punto de venderla (por casi no usarla) me creo en el derecho, ya que abrí yo el hilo, de opinar un poco más.
El resumen de todo lo que voy a decir (para los que no les apetezca leer mucho) es que por 7.700€, en el sector de moto trail, lo que recibes a cambio es razonable (fin del resumen
)
Vamos a ver:
1.- Bonita: vale, me sigue pareciendo
2.- Cualidades por carretera. El motor es algo escaso y no le vendrían mal unos CV más. Si buscas picarte por un puerto de montaña o tienes que hacer un adelantamiento rápido, no puedes. Si no buscas esto, entonces el motor sería correcto, dado que te permite “culebrear” por carreteras reviradas con gusto, y un crucero por autopista de 130-140km/h se puede hacer sin problemas (adelantando, por cierto a todos los coches si estos mantienen la velocidad legal) El confort es razonable (eso sí, nunca he probado una maxitrail, por lo que mi opinión es sesgada). El parabrisas y el depósito y sus protecciones te quitan bastante el viento y el asiento y suspensiones (en carretera) son aceptables.
3.- Cualidades por campo. Como bien dijo Naco, los neumáticos son lo primero. Pero dicho esto, lo cierto es que las suspensiones son justas si pretendemos ir rápido –salvo que el camino no tenga, digamos, “rugosidades”-. Por zonas bacheadas especialmente la suspensión trasera sufre mucho. El volumen general de la moto y la postura de conducción muy retrasada no te invita nada a jugar con la moto. El peso (más de 200kg) habla por sí solo. Pero, ¿es una trail una moto con la que hay que ir a todo rabo por caminos, se pretende pasar por zonas bacheadas como con una MX por los rizados o tomar las curvas cruzándose? Si tu respuesta es sí, la tenere no es tu moto (a menos, claro, que te gastes el pastizal que se está gastando Jaimev… y aún así nadie le quita a la moto ni su posición de conducción, ni su volumen ni su peso). Si la respuesta es no, entonces puede ser tu moto. Es una moto que “te lleva” por los caminos, sin más. Y es cierto que te permite ciertos “excesos”: por ejemplo, he subido por zonas malas con ella, si bien notando cómo no está en su mejor ambiente… y sin disfrutar. Es, creo, como toda trail – trail, una moto hecha para pasar por los caminos, sin más
4.- Cualidades de carga. Opino que buenas. Tiene un subchasis muy robusto que te permite cargar de todo. Si eres de tienda de campaña, saco, maletas, etc, aquí las puedes acoplar bien.
5.- Tema peso. Pues nadie da duros a cuatro pesetas. Siempre se dice que la tenere es pesada. Pesada, ¿comparada con cuál? Para ser justo habría que ver cuánto pesan esas cosas que la tenere tiene y otras más ligeras no: depósito de 22 litros, subchasis “como Dios manda”, parabrisas bifaro con araña de acero, bujes “de camión”, estriberas para el pasajero resistentes así como asideros también fuertes, colín robusto, dos frenos de disco delante, trip y óptica decentes, etc. Cada cuál debe decidir si estas cosas que añaden peso son necesarias para su estilo de trail.
6.- Tema mejoras. No cabe duda de que la moto es mejorable. Pero, ¿valdría entonces lo que vale? Si Yamaha incorporara a la moto, una versión “Jaimev” con todo lo que este trailero infatigable está metiendo en ella, ¿cuánto valdría? Si sumamos el precio de una horquilla invertida decente, una amortiguador bueno, un freno de disco único delantero (para disminuir peso), el escape Akrapovic y los cambios de inyección correspondientes, cambio de colín trasero para ahorrar peso, ¿llanta trasera de 18”?, etc, ¿saldría la versión “racing” a un precio interesante y la gente la compraría? Seguramente los directivos de Yamaha opinan que no, y por eso no la hacen.
7.- Fiabilidad. Todo el mundo dice que es buena. Yo no he tenido que hacerla nada hasta ahora, excepto falta de grasa en un rodamiento del basculante y vibraciones en el parabrisas, ya solucionado.
Finalmente, como dirán los clásicos del foro, “todo está inventado”. Si ganas de un lado, pierdes de otro. Y si ganando de un lado no quieres perder mucho del otro, es a base de meter mucha pasta. ¿Cuánta pasta estás dispuesto a pagar por tu trail ideal? ¿No sería mejor invertir ese dinero en viajar con ella y ser feliz sabiendo que “aunque es mejorable” no te importa “no haberla mejorado”? Como dije en otra ocasión, creo que la clave de la felicidad “trailera” es admitir que ninguna moto de trail va a ser la mejor en cada uno de los kilómetros que vayamos a recorrer con ella. Pero claro, entender esta clave no está al alcance de todos. Hay que haber logrado erigirse por encima de las leyes actuales del consumismo, insaciable creador de “necesidades” y de vacuas “sensaciones”
Fin del ladrillo