Fantástico, sois unos valientes. Me encanta.
Fantástico, sois unos valientes. Me encanta.
No nos dejes en ascuas Esteban!,
Pedazo viaje más guapo.
Esperamos impacientes las siguientes entregas.
VS.
Jejeje, que cabroncete... foro dakariano, pero tu has visto que maquinon!
No me lo digas, que hace ya casi dos anhos, como pasa el tiempo... y aumentan las ansias de viajar!
Lo del Sidecar es un planazo.
ojo al detalle de las palancas del cambio por estos sitios: son dobles, pivotan dos partes gemelas sobre el eje, la clasica de delante y otra igual detras. Y para que? Para subir de marcha pisando atrás en lugar de empujando con el empeine... para IR CON CHANCLAS!!!
Justo estoy mirando fotos, pero que cansao reducirlos y subirlas! Pero estoy en ello.
Gracias por animos, y eso que el post era de coches!![]()
Última edición por estebangc; 31/12/2012 a las 00:54
Vamooooooosssss!!!!!
Que se me están poniendo los dientes que me arañan el pecho!!!!!!!!
Menudo viaje!!!!!!
Vsssssssssssssssss
Con estos antecedentes de coche, podéis imaginaros que no íbamos a decantarnos por la primera BMW 1150/1200 GSA que se nos cruzara, por mucho que Ewan y Charlie la hubieran utilizado en Long Way Round, sobre todo porque iríamos piloto, paquete/copiloto y equipaje, así que necesitábamos una suspensión a toda prueba capaz de aguantar el agreste trazado de las carreteras y pistas nepalíes...
Habíamos quedado en Pokhara con James y Emily (http://www.motoventurers.com/), una pareja de ingleses que estaban dando la vuelta al mundo en dos Yamaha XT660R y con quienes habíamos trabado gran amistad en Amritsar (India) y quedado en varias ocasiones en otros lugares del Rajastán.
Pokhara sería nuestro campamento base en Nepal durante varias semanas en Nepal, pues desde aquí iniciaríamos nuestro viajecillo en moto y también una excursión de trekking por el circuito del Annapurna. Algunos la acusarán de ser un lugar muy turístico… pero cuando te pasas días o semanas en la montaña, poder tomarse una lasaña no tiene precio, y Pokhara, junto al lago y su precioso entorno, sigue siendo un lugar maravilloso. Pero antes de la moto, tocada haraganear un poco y comer con alegría, algo fácilmente comprensible tras los ayunos e intempestivas incursiones a las letrinas padecidas en la India.
Junto a nuestro alojamiento vimos una Bajaj Pulsar 150cc roja y nuevecita que ponía “for rent” (o algo asín). Tenía un pintón como candidata para nuestro viaje, pues cumplía los mismos criterios que nos impusimos para el R5: potente, rápida, cualidades off road, gran confort de marcha y espacioso maletero (transportín). La alquilamos para una excursión de un día y tener así una primera impresión de la moto y las carreteras de Nepal, que sólo conocíamos del trayecto de en bus viniendo de Benarés. La cosa prometía mucho, y a 8€/día de alquiler, ¡la cosa prometía todavía más!
Optamos por ir a la colina de Sarangkot, desde donde aseguraban había unas vistas espectaculares del Himalaya y el Anapurna. Fieles al papel, pasamos de Garmin Montana… así que tardamos lo suyo en encontrar la carreterilla asfaltada que trepa la falda de la colina. Y llega nuestro primer contacto con “lo marrón”: con una moto tan ligera y bajita es divertido porque voy apoyando los pies y empujando como con las bicicletas sin pedales para niños. Da gusto cuando uno es un cateto que no sabe andar por ese terreno. Lo mejor es que nunca tocan los bajos a pesar de algunos piedrolos que hay y de ir los dos montados. La moto va subiendo puntos. A veces ocurre que en las zonas bajas hay nubes, pero cuando subes al monte la cosa se despeja… Bueno, pues aquí ocurre al revés: el cielo se va cerrando cada vez más conforme vamos subiendo, hasta que empieza a llover al llegar arriba. Con todo, satisfechos con la moto, nos tomamos un refrigerio. Un pequeño refrigerio. Para las vistas habrá que que esperar al trekking.
Unas nepalíes subiendo a Sarangkot
Primer contacto con lo "marrón"
Tras el circuito urbano y un poco de marrón, toca probarla en lo negro. Miramos la guía y el mapa Reise Know-How (santo de mi más profunda devoción) y decidimos encaminarnos hacia un monasterio budista que hay en la zona. Como somos unos tardones, ya lo dije, casi están echando el cerrojo cuando llegamos, pero podemos disfrutar de la corta visita y llevarnos una buena impresión, especialmente cuando vemos a los jóvenes monjes jugando al fútbol con sus típicos hábitos rojos y amarillos corriendo como locos como si fueran en calzonas.
Paisaje junto a la carretera con las típicas terrazas de cultivo
Molinillo budista talla XXL
Hacemos alguna parada y algunos nepalíes se nos acercan: son gente muy agradable y educada, qué diferencia con algunos países vecinos (un país al sur…). Hablamos con una familia con sus niños y luego se nos acercan los vecinos con sus niños. Madre, qué a gusto está uno, esta gente son realmente otra cosa, parece que volviéramos a Irán!
Aunque hemos hecho pocos kilómetros, confirmamos que la Bajaj Pulsar sería idónea para nuestro propósito de viaje. Sólo tiene dos pegas: de seguro ni hablemos y, uno grave, el asidero del copilito es una barra trasera y no vemos como enganchar un petate… Sí, la potencia no es un problema, pues visto que el parque móvil nepalí consiste fundamentalmente de a) autobuses y camiones, muy cargados y bastante lentos, salvo cuando van en cuesta abajo que ojito con ellos; b) muy pocos coches; c) y motos, todas ellas de poca cilindrada como la nuestra, pero que suelen ir más cargadas, a menudo con toda la familia… nosotros vamos estupendamente así, realmente somos (casi) los más rápidos de la carretera!!!
Tenemos una candidata, pero pensemos en otras motos. ¿La famosa Enfield? Fuimos “Hearts & Tears”, una pequeña empresa de un inglés y su compañera holandesa que restauraba, alquilaba y organizaba tours en Enfields clásicas. Una lástima, pero tuvimos que descartarlo porque salían por unos 35-40€/día (pero con seguro), es decir, el equivalente a nuestro presupuesto diario para dos personas incluyendo todo! Los cursillos sí quisimos hacerlos, pues él había sido piloto de superbikes en USA y decían que eran muy buenos (y nosotros decimos que muy agradables los dos!). Pero nos quedamos con las ganas por no haber reservado con tiempo. Queda anotado en la agenda para hacerlo en otra ocasión FIJO! [nota por si alguien se anima a un viaje así, he oído luego buenas palabras sobre las Enfield de http://www.bikemandu.com/ en Katmandú]
Descartado, así que vamos al Junction (=el cruce), la zona de alquiler de motos en Pokhara, a probar otras motos. Algunos modelos trail chinos rezuman muy poca calidad; otras motos son más incómodas para el copiloto/paquete o incompatibles para llevar equipaje por tener el asiento muy corto, tener el asiento muy corto; hay algunas Bajaj Pulsar de 180cc y 200cc, pero o viejas y deterioradas o con malas opciones para sujetar equipaje. Al final encontramos una Pulsar 150cc con agarraderas laterales para cruzar el petate North FAKE (=pirata) que hemos comprado por unos 8€ y que a ojo de buen cubero tendría unos 30-35L en el que tendríamos que guardar. Se la alquilamos a un buen nepalí –como el 99%– que tenía una tienda de souvenires. Le perdonamos que sea azul…
Adelanto de algo que luego podréis corroborar: Nepal es un país impresionante en todos los sentidos. Superlativo. Y de verás que no decimos esto de todos los países, pero NEPAL se lo merece, en mayúsculas y grabado en la piedra para durar los siglos. ¿En qué destaca Nepal? Para el viajero, en todo, y… sobre todo si vienes desde la India.
Un pensamiento: ¿por qué viajamos en tanto coche y moto viejo y cutre? Una razón es que el presupuesto no es ilimitado, así que lo que no destinas a vehículo, lo destinas a viaje, y sobre todo a más tiempo de viaje. Otra es que minimizas las posibles pérdidas, pues no es igual que te roben un Defender a que te roben un R5; el segundo caso es bastante menos p*tada. Además, cuanto más caro el vehículo, mayor el depósito para el Carnet de Passage. Y otra que a menudo soslayamos, y diría que una de las más importantes para nosotros, es que se diluye la barrera de la riqueza entre el viajero y el local. En países en desarrollo, el viajero suele tener bastantes más medios que el local, pero si el local ve que tu coche no es mucho mejor que el suyo, entonces nace un trato más campechano. Piensa en si estás en el bar de tu pueblo y llega un alemán con un Ferrari: a todo lo más, lo miras, te haces una foto con el coche, saludas al dueño y le preguntas de dónde es, cuántos caballos tiene, etc. En cambio, piensa en un alemán que viene en una Mobilette Caddy: vas con él, le preguntas qué tal va el carburador, porque tú tenías una, te ríes con tus amigos y les comentas “qué tío más loco y con más co*ones este alemán” y si te cae simpático, le propones tomar un café, si te cae muy simpático, lo invitas a tu casa a enseñarle tu Yamaha XT y lo mismo hasta quedarse a cenar y hasta dormir. Al rico no se lo haces, “¿qué coño de interesante va a encontrar el forrado éste en mi humilde choza?”. Eso si no te da hasta “corte” dirigirte a él. El del Ferrari se pierde ese contacto humano, ese aprendizaje cercano. Por eso nos gustan además los coches/motos cutrosos, aunque todo hay que decirlo: ayuda que tampoco tengo para el Ferrari, el día que nos toque el euromillón volvemos a comentar el asunto!
(continuará...)
(para el que haya llegado hasta aquí y se haya tragado el tostón final, la próxima entrega es el primer trayecto en la moto: Pokhara - Tansen, dirección sur por la mítica Siddartha Highway)
[tanto dato práctico pretende que si a alguien le da un día por liarse la manta a la cabeza, tomar un vuelo para allá con, por ejemplo, Air Arabia -low cost de Oriente Medio- y plantarse en Nepal, que es un destino impresionante y barato]
Bueno bueno...
Has dejado clarito que no eres de los que sueñan con superviajes quiméricos, subido en una supermoto.... Viajes, que para la mayoría de lo que sueñan en ello, se quedan en eso... un sueño.
Admiro y comparto vuestro planteamiento viajero. Aquí tienes un seguidor para los restos.
Enhorabuena por el viaje y......
Queremos MAAASSSSSSSS![]()
Pedazo aventura!!
voy a leerla despacito y bien atento.
gracias por compartirla, Esteban.
No pares, sigue, sigue!!!
Maravilloso viaje y sobre todo muy bien documentado, no sólo en la parte geográfica , si no, también en la técnica, pues de sobra son conocidas por todos los Moto traileros las impresionantes cualidades off road de la Mobilette Caddy: recorrido de suspensión, capacidad de carga, pero lo mejor es que no había que llevar un bidón de gasolina para las rutas más largas pues conservaba la tracción a "pedales" que en un momento de apuro nos podría sacar incluso de alguna "embarrada" seguro!
Sigue contando que estoy loco por ver esa montura en acción...Aquí tienes a otro incondicional enganchado al viaje!!
Enhorabuena y muchas gracias por tu dedicación contándolo.
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Con pan y vino se anda el camino...