Os pongo algunas fotos de la prueba:
Cesc y yo, de turismo el primer día, visitando una fábrica de curtidos. La peste a "bicho muerto" de toda la zona es impresionante.
Ya en ruta. Tres etapas transcurrían por el Atlas. Aquí superando uno de los muchos puertos de montaña que hicimos.
El GPS no miente; más de 2.900 metros de altitud.
Cesc, en una de las pistas de montaña que hicimos. Hacía fresquito.
Otra pista de "altura".
En reparación de un pinchazo. Sufrimos tres en total, uno Cesc y yo dos (el mismo día) todos en la rueda delantera.
El vadeo de algún río tenía cierta dificultad.
No es que la DRZ funcione con agua, pero algunos repostajes era de "garrafa".
Y algunas gasolineras funcionaban a "manivela".
El Erg Chebbi. Aquí se notaba que la DRZ tiene falta de "Chicha".
Aunque lo superamos decentemente.
El desierto de Erg Cheggaga
Como final, esta foto. Que es de postal.
Me encanta ir a Marruecos, pero para volver en plan "competi" habría que ir con una máquina con más caballería. Ahora que, si es en plan turismo, como el año pasado, la DRZS es una máquina muy válida. Fiable, contenido peso y bajo consumo. Lo que seguro que haré en el próximo viaje será llevar mousse; por lo menos, delante seguro. Para la rueda trasera... ya veremos...