En fin, compañeros, después de mi presentación hace unos días, va llegando el momento de escoger montura. Para los que no recuerden mi caso, sólo mencionar que buscaba una monocilíndrica, y que mis opciones se resumían, básicamente, a la Teneré y la Sertao. Descarto otros elementos más "endureros", por no ser acordes con lo que busco o con mi filosofía o idea del trail, que, como todo, cada uno tiene la suya.
Aprovecho el momento para cavilar un poco sobre este aspecto de la afición, el hecho de que haya tantas vertientes o variantes de una manera de entender la moto. Esto me ha recordado a las diatribas que se montan en otros foros cuando se discute sobre lo que es el enduro en mountain bike (a la que soy muy aficionado)... y como en ese tema, supongo que podríamos estar hablando cientos de páginas sin ponernos de acuerdos o llegar a una solución mínimamente común.
Sea como fuere, me doy cuenta de que la tendencia de las mono no es la que había en la gloriosa época dorada de las trail, en las que era común encontrar motos muy capaces cuyo peso rondara los 160 kg en orden de marcha. Tanto la Teneré como la Sertao se colocan rondando los 200 kg, si es que no los superan, lo que me parece un contradiós. Uno se plantea seriamente otras cosas, como dar el paso a la F800GS, que por cinco o diez kilos no vamos a decir ahora que su manejo en situaciones hostiles es como la noche y el día comparado con el de las monos citadas... ¿o me estoy columpiando quizá? Ya la 990 se pasa en potencia y peso, por no hablar de la GS1200, que son máquinas para pilotos más experimentados y que deben mantener la mente fría para poder disfrutar de ellas fuera de la carretera.
Pero la casi inexistente diferencia de peso entre la F800 y las mono me llama muchísimo la atención. Es cierto que hay otras consideraciones a tener en cuenta: anchura general, altura, reparto de pesos... pero eso son cosas que la experiencia me ha desmostrado que se asumen en poco tiempo y te acostumbras. La tentación es grande, y el esfuerzo económico para acceder a la bicilíndrica se puede hacer, pero no quiero encontrarme después con un vehículo ingobernable en el campo.
Mi uso principalmente sería para carreteras de tercer orden, huyendo de nacionales y autovías, y por supuesto hacer mucha pista, pero no pretendo, quede claro esto, hacer enduro con ella. Me gusta la idea de si tengo que hacer carretera, tener la seguridad que da la potencia, no queriendo decir que haya que correr, pero tener esa posibilidad en el puño da confianza y tranquilidad. Algún viajecito en grupo con motos de carretera puede caer, pero poca cosa. Bajar al moro seguramente en un año o menos. Pero me llama perderme haciendo pistas, al tuntún, sin rumbo fijo, a la aventura, perdiéndose. Ese tipo de trail es el que me motiva, porque quiero huir de la carretera, teniendo claro que soy muy consciente de las limitaciones de mi técnica y de la máquina que llevo entre manos.
El quid: ¿merece la pena tirar para la bi, teniendo en cuenta que ire SIEMPRE solo y que mis rutas no van a pasar de 200 ó 300 km cada vez? ¿Penalizará el carácter dela F800 en offroad comparado con la Teneré y la Sertao?
Estoy en un mar de dudas, y el tiempo acucia porque el viernes voy a ver las motos al conce, y seguramente cierre alguna operación, pero quisiera saber la opinión versada que da la experiencia, y por aquí hay mucho de eso.
Gracias de antemano a todos y un saludo.