Érase una vez una joven trailera llamada caperucita roja que iba a visitar en moto a su abuelita por un camino forestal. De repente algo interrumpió su marcha, asustó a caperucita y la hizo frenar cruzando y derrapando aparatosamente la moto en su afán por detener la máquina. Una vez la detuvo,quedó perpleja, no podía creer que era aquello que se habia cruzado en su camino...

Un enorme tronco de uno de esos preciosos abetos que crecían en el corazón del bosque, rodeando la cabaña de su abuelita, se arrastraba por los suelos de lado a lado del camino...

Caperucita tardó unos segundos en apreciar lo que sucedía, el tronco era arrastrado por una enorme cadena de acero de la que tiraba una máquina descomunal...

Unos hombres vestidos con un uniforme azul en los que se podía leer el símbolo de SHELL se afanaban en arrancar los árboles por todas partes...

Pero ahí no acabó su susto y sorpresa. Otros dos motoristas tambien de uniforme y con insignias de guardas de "no se qué" la abordaron y le hicieron señas para que parara al borde del camino. Ella intuyó que sus intenciones no eran buenas, que la querian sancionar por circular con un vehículo a motor por una pista supuestamente prohíbida. A ella, que se había criado en aquellos parajes, que de desde tiempos en los que andaba con su derbi diablo había transitado tranquilamente por aquellas pistas visitando a su anciana "agüelita" a la que llevaba tartas y dulces.

Indignada pegó una derrapada volviendo la moto hacia el lado contrario y salió pitando...

Caperucita se había criado en esos bosques, y prácticamente había nacido en una moto, así que no tardó en dar esquinazo a sus perseguidores; al principio jugó con ellos alejándolos de su destino, pero en cuanto se cansó, los llevó a una trialera, dio gas a fondo y los dejó tirados. Llegó por fín a un cruce donde habia un camino que le llevaba directamente a casa de la abuela y otro desconocido para ella, tras dudar unos segundos decidió...

Obviamente se decidió por el camino de la derecha, dado su tradición familiar conservadora.

Ella sabía que debía haber tomado el camino de la izquierda, pero sus convicciones la obligaron a tomar el camino desconocido.

El camino "conservador" se empezó a cerrar. Las zarzas se avalanzaban sobre el camino y rasgaban su bella cara.

Caperucita había estado dudando entre ponerse el casco integral o el de enduro. Y finalmente se había decidido por este último, ¡y encima no llevaba gafas!

Los rasguños sobre su bella faz hacían que la sangre resbalara por su piel.

Cuando ya estaba decidida a dar la vuelta, de repente vio un claro al final de la pista boscosa...

En mitad de ese claro en el bosque y casi escondida entre unas zarzas, la pequeña caperucita trailera encontró una cabaña. En la puerta de la choza rezaba un cartel: "Foro de motostrail". Se decidió a entrar y allí encontró un grupo de personas que dialogaban amistosamente. Al percatarse de su presencia estos le dieron cobijo y abrigo...

Y lo primero que le dijeron fue, Bienvenida,unas birras.Caperucita pudo reconfortarse con esas birras y limpiar sus heridas mientras oía de esos traileros historias y aventuras que la transportaban a lugares increibles haciendo sentirse cada vez mejor,pero.......

Pero, lo que le hizo pegar un salto de emocion y alegria fué cuando le dijeron....nos disponemos ha hacer una silidita, te vienes?
Asi que salileron todos y se pusieron los cascos, se enfundaron los guantes y se colocaron bien las protecciones. Caperucita puso en marcha su moto ( que hera una Super Ténéré ) y todos los demas hicieron lo mismo y sin mas preambulos se pusieron en marcha.....

no llevaban mucho camino recorrido, cuando se dio cuenta que una luz se le encendia, no era el sol, ni las estrellas ,ni la luna , era la luz de la reserva,le hizo una señal a sus compañeros para que siguieran para adelante, que ella tenia que parar a hechar gasolina, y cual fue su sorpresa.........

que sin haberse dado cuenta estaba repostando ensimismada en una gasolinera de "Shell",rapidamente su mente empezó a asociar su gesto,en un principio inofensivo con lo que pudo ver en el bosque. Cientos de arboles arrasados, fauna sin un habitat en el que subsistir ,decenas de maquinas con el simbolito de la petrolera que con soberbia arrancaban lo que la naturaleza habia tardado siglos en dar para contruir un oleoducto.Y lo peor,con la impunidad de los guardas que les respaldaban y que encima se atrevieron a instigar a la pobre Caperucita por circular en noseque camino ilegal.

Cuando pensó en todo aquello Capercita enfureció,frunció el ceño,apretó los dientes,enrojeció aún mas que su capa y derepente esbozó una sonrisa y un tenue "se van a enterar". Así que llenó el deposito de su superteneré y empezó a rociar la gasolinera con super 98 octanos como si de una manguera de jardinero se tratara...
Encendio un pitillo, le dio dos caladas disfrutandolas tranquilamente, subio a su montura, y arrojo el cigarro a un charco de gasolina, ella metio primera y salio como alma que lleva el diablo disfrutando de los fuegos artificiales por los retrovisores, lo que no sabia caperucita era que...