Me encanta coger la moto y salir a recorrer carreteras y caminos con el pretexto de visitar lugares pintorescos o de cierto interés histórico y o paisajístico; en esta ocasión me sumerjo en la zona de la Alcarria Conquense –no nos queda más remedio a los traileros de la zona centro que emigrar a otras CCAA pues el la CAM somos proscritos- para buscar algunos parajes que tenía pendiente de alguna exploratoria anterior, encontrandome con una serie de situaciones verdaderamente interesantes que paso a relatar...
El día amaneció soleado aunque con este tiempo caprichoso que tenemos últimamente practicamente tuve de todo...
La ruta comienza ascendiendo por una pista que tenia vista desde la carretera en otra excursión anterior donde se aprecian los cultivos en la vega que discurre paralela a la carretera...
La vista es muy hermosa y se aprecia la técnica agrícola heredada de los romanos que consiste en cultivos de secano, aprovechando las vegas para el cereal y las laderas de los montes para los olivos...
La subida da paso al interior del monte donde se suceden los cultivos y las dehesas mediterráneas y páramos con encinas, alcornoques, matorral; la vegetación saluda a la hondita...
Entre la vegetación aparece esta sencilla construcción realizada probablemente por los pastores que deambulan por estas bellas dehesas con sus rebaños, donde las tormentas y ventoleras se forman en cuestión de minutos; la descarga de truenos y rayos hace de esta construcción un lugar seguro para ponerse a cubierto de los elementos...
Por la boca de entrada apenas si cabe una persona; es una forma supongo de refugiarse también de los animales –jabalíes- que abundan por esta zona...
Prosigo camino y me detengo en esta fuente donde descubro una ermita de bella factura, lugar de romería y procesión de los lugareños de algún pueblo cercano...
Alrededores de la ermita donde se puede hacer picnic...
Sencilla construcción con muros de mampostería en un entorno con mucha arboleda y vegetación que invita al descanso, avituallamiento y pernocta, aunque en esta ocasión es un poco pronto y nos queda todavía mucho camino por delante que explorar y descubrir...
Salgo de las dehesas y en un claro aparece otra construcción; esta vez parecen restos de una casa de labor asociada a extensos campos de cultivo; está en estado de ruina y me acerco a curiosear un poco...
Esa especie de bóveda parece interesante ¿serán restos de un horno?
El cubículo tiene una bóveda de cañón aunque toscamente ejecutada...
Salgo rápidamente del recinto pues las piedras amenazan ruina y no es cuestión de tener un incidente...
Ya fuera de las ruinas la explanada regala esta vista que se extiende hasta el horizonte...
¿foto moñas?
Sólo la antena del lado derecho desentona en esta panorámica donde cada pieza encaja en un puzle caprichoso esculpido por millones de años...
Con tanto trajín me entra hambre y abandono los caminos para dirigirme por carretera a un pueblo cercano donde descubro un camping con un bar estupendo para reponer ricas viandas...
Una vez repostado moto y piloto proseguimos camino hasta llegar a una nueva “puerta en el campo” que nos impide seguir y por si fuera poco la exuberante vegetación parece querer engullir a la moto...
Damos un rodeo y descubrimos este paso a través de la montaña
¿Que nos deparará al otro lado del túnel?
La salida a la otra cara de la montaña nos descubre este paisaje esculpido por el río; descubro un ramal del camino que desciende hasta la ribera del río y bajo a explorar...
De pronto me encuentro a los pies de la presa, donde se puede ver detrás de la moto el desfogue al lecho del río...
Por aquí correría el agua si el nivel en el embalse fuera tan alto que hiciera necesario abrir las compuertas, cosa que no va a suceder por ahora pues el nivel está todavía lejos de provocar ese evento ¿o sí? ...
La verdad es que la situación impresiona y pongo píes –digo ruedas- en polvorosa que me estoy empezando a agobiar...
Ya la vista es menos estresante y me imagino navegando por el río en una nave árabe o cristiana rumbo al sur de la península ibérica, con un rico cargamento de tinajas de aceite, vasijas llenas de miel y vino, fruto de esta alcarria generosa y fértil; la honda navega fiel al curso del río...