Yo por desgracia soy de los que se me comió la hipoteca, una mujer que no me acompaña en mis sueños y un trabajo que apenas me permite compartir momentos con mis amigos.
Pero todo eso no hace que, en algún momento, no desvíe unos pocos euros, coja mi vieja Suzuki Big (perdón,
Suzuki DR 750 Garbí) y me pierda por algún camino o carretera de poco tráfico. O uno de mis placeres, coger una antigua carretera Nacional (cerca de mi casa tengo la N-340 hacia La Jonquera, o la N-234, la que nos une con Aragón) y atravesar sus clásicos pueblos que de niño hervían de actividad y ahora muchos son viejas imágenes cansadas y vacías de aquello. Y por esas carreteras circulo sin prisa, ahorrando gasolina, atravesando despacito los pueblos, parando en la primera fuente que veo, entrando con respeto en las iglesias, saludando a ancianos, niños, ciclistas y pastores. Eso, y una buena "cinta" en la mente, alguna tontería en la que pensar... o algún problema grave que vuelve siendo una tontería. Vosotros me entendéis, conocéis el placer de parar y hablar con el primero que te encuentras por el camino, el silencio de una montaña, el gorgojeo del agua, las pausadas anécdotas de un anciano.
Eso es viajar, aunque vayas a apenas treinta kms. Lo demás es transladarte rápido de un lugar a otro, cómodo, seguro, descansado... magnífico también.
Pero yo prefiero viajar, el viento y el petardear de mi monocilíndrico rodando a bajas vueltas. Lo demás lo dejo para el resto de los días.
(como algunos sabéis, esto de las
pajas mentales es algo que siempre me ha gustado...

)