Extraordinaria crónica.
Muy realista, parece que nos llevas de paquete.
... o de piloto, porque es fácil ponerse en la piel de quien circula con lluvia, barro y subidas y bajadas de infarto.
Conozco ese desasosiego de quien ve los boletos de una caída, más por la máquina de sus amores y desvelos, y la posterior factura en recambios que por los propios daños físicos.
Muchas gracias por tu tiempo y palabras.