... sus nidos a colgar.
Pasó un verano, luego el otoño y el invierno trajo consigo los rigores frioleros que acurrucaron en sus confortables butacas a los moteros de pro. Nulo motoristeo el que vimos por las carreteras durante la época de frío y escasa participación en los foros especializados de la red. Los frios relegaron a las mazmorras a motos y motoristas que abandonaron los viales despavoridos.
Pero ahora.. quieto parao!! Proliferan las birrodantes cada fin de semana soleado como setas en otoño después de la tormenta. Ungidos por las beneméritas manos del Solomono y Monociclismo aficionadísimos conductores de motocicletas invaden las bandas de rodadura de nuestro país celebrando con regocijo su inconstante pero, eso sí, grandísima, atracción por las dos ruedas.
Ese estilazo al bajar de la moto, ese quitarse el casco inmaculado, esos andares, entre Pedrosa y cow boy, con el Dainesse impoluto, en fin, esos aires de mo-te-ro-de-to-da-la-vi-da.
Es cierto, cada uno vive sus pasiones como le da la gana y dosifica sus aficiones como dios le da a entender, pero, eso sí, luego no vengas dándotelas de no se qué y pasándome por el morro tu sssuperpasssión por las motos, que a mi no me la das con queso, chulín.