Hola cuadrilla!! veo muchos nuevos, ¡bienvenidos a todos los de hace 5 meses a ahora!

Bien, pues después de un mes buscando el pistón para la Vespa, viaje a Quito (5 horas en bus) y viaje a Guayaquil (3h) incluidos, escapandome del curro con excusas de visados y tal... ¡por fin! la moto ya estaba lista para rodar. Estos son los pistones:



Tuvimos que rectificar el cilindro, hace semana y media ya estaba la moto en marcha, y el domingo planeamos una salida mi mecánico y yo para hacerle el rodaje. Esta es la moto de mi mecánico, bonita, ¿no?



y así tuvo a la Vespa durante un mes en su taller





Aquí está la moto recién sacada del horno:



Pero Patricio, que así se llama el mecánico, no se vino con la XR, sino con la moto de su papá, para ir los dos al mismo ritmo.



El viaje era desde la ciudad donde he vivido estos 5 meses, Quevedo, a 74 metros sobre el nivel del mar, hasta el lago de Quilotoa, en un volcán inactivo, a 3910 metros. Y, ¿sabeis cuánto distan uno del otro? Pues 107 kilómetros. Porque así es Ecuador. En dos horas y media pasas de un clima caluroso y húmedo a otro totalmente andino (que recuerda al Pirineo en verano, si toca sol, ¡claro! que también suele llover y hacer frío...), pasando por lo que llaman el subtrópico. Es impresionante. Y en dos horas más te plantas en el Amazonas... Aunque todavía no he estado en esa parte del Ecuador. Y no sólo cambia el clima y el paisaje, también cambian las gentes, la comida, y la forma de hablar. Las estructuras de la casa, la forma de vida... Aún no dejo de sorprenderme con este país tan pequeño y tan dispar. Siempre que viajo de Quevedo a Quito, salgo en tirantes, sudando, pero con una chamarra de lana colgada del brazo para cuando llegue a Quito.

No pude sacar fotos en la ida, porque tuvimos problemas con la moto. No sabía llevarla con el cilindro recién rectificado y se me pegaba el motor, así que después de unas cuantas paradas, que yo ya estaba para darme la vuelta, cambiamos de motos, él llevó la vespita, y ya conseguimos llegar. Cuatro horas y media de curvas, paisajes, y subida-subida-subida.

Ya en el lago:




Fijaos que grande es, comparadlo con la personita que se ve en el fondo de la foto



Bajamos hasta abajo!!! Se ve el camino en las dos fotos de arriba y en ésta de abajo:



La subida fue dura... Ya volviendo le pedí parar de vez en cuando a sacar algunas fotos... Nos tocó el atardecer, bajamos en dos horas y media, y ¡fue espectacular!

El páramo andino, saliendo del lago al pueblo más cercano (como el lago es un volcán apagado, esto todo es lava antigua). Al fondo, mi colega ya en su moto:



El atardecer y el mar de nubes al fondo-fondo. Ahí debajo está Quevedo:





Nos adelantaron un grupo de motos que resultaron ser amigos de Patricio. Venían del Puyo, del Oriente (el Amazonas). Habían salido el viernes y regresaban el domingo.



Y ya terminando de bajar, el subtrópico. Ya se estaba metiendo el sol y no se veía como en la subida:





Tuvimos suerte porque nos hizo un día muy bonito, y en Quevedo parecía que iba a llover.

Y direis "qué chévere, la kitxi ha encontrado amigos moteros!!" Pues resulta que la kitxi se muda a Quito... así que vuelta a empezar. Ya me había acostumbrado a vivir en Quevedo, esa ciudad fea, sucia, desordenada y peligrosa... tengo amigos, rutinas, una casa que me gusta, gente con quien andar en moto... PERO! La universidad donde estoy es un PM, y si el trabajo no ayuda, de qué sirve estar a gusto... ayer dejé Quevedo, por fin. El lunes viajo a España 3 semanas, y el seis de Enero me incorporo a una universidad de verdad en Quito. Así que a volver a empezar... Todo sea por mejorar profesionalmente.

Besos y abrazos a todos