El día ha empezado cruzando los dedos al bajar al garaje para que mi rueda delantera siguiera hinchadita. Y sí, lo seguía.
Hoy tocaba salida “ligera”. Reunidos en la gasolinera, Azrhael con Mari de pakete, Nanín, su amigo of USA ( se me ha olvidado su name ), Merche y yo. Los he llevado hasta Chiva, donde hemos tomado una conocida pista.
Con la intención de subir al alto de las hierbas
Transitando el barranco
Una pausa para ver que todos van bien
Y al momento ya estábamos arriba, tras adelantar ciclistas, cruzarnos con endureros, quads...
De allí abajo veníamos
Paisaje
Una pena que hubiera tanta humedad en el ambiente, impidiendo una buena vista de la lejanía... Así que no he hecho muchas fotos del paisaje.
Merche contenta de llegar hasta aquí arriba, cada día controla más
El grupo
Tras un rato, charrando con la vigilante forestal de la casa que hay situada aquí arriba y viendo los paisajes, nos hemos despedido de ella y su perro y nos hemos ido para abajo, en busca de una pista nueva para mí, no sabia como estaría, que nos conduciría a Siete Aguas
Tal y como esperaba era una cómoda y transitable pista.
Después, ya en el pueblo, el merecido almuerzo
Tras el cual nos hemos vuelto para casa. Al coger mi moto... la rueda delantera sin presión de nuevo aaaaaaaaaaaaaah!!!. He conseguido hacer el par, o tres, de kilómetros hasta la gasolinera donde la he hinchado, esta vez la llevaba a 0,4... Y de allí por la autovía para casa. Siento no haber esperado/despedido al personal, pero es que no me fiaba de que aguantara... En fin, ha aguantado, de hecho al llegar al garaje estaba igual de hinchada... fantasmas, duendes, un poro maldito... quien sabe.
Un placer pasear junto a vosotros. He visto cosas en el camino que las dos anteriores veces que pasé por él, no vi...