Con el hambre que traíamos después de rodar toda la mañana comíamos cualquier cosa, por suerte Guille (el asador) es un maestro en la parrilla y donde sea que cocine le sale todo muy rico. De echo los chorizos los hace el mismo
Todos quedamos encantados con ganas de volver y mas ahora que conseguimos un guía que nos prometió caminos nuevos.