Nos encaminamos a una nueva ruta. Es temprano y la carretera me desperezaba.
Poco a poco iba apareciendo la niebla. ¿Seguire con ensoñaciones? Belesar se difuminaba, la general hacia Monforte de Lemos era un azulado tunel. Se disipó al divisar su fortaleza.
Entramos en Pobra do Brollón. Me dirige la moto hacia su parte antigua y al cauce del rio Saa. Agradable y sereno.
Esta desconocida carretera es de las que gustan
Leo: Capilla de San Vitorio. Vale. Es coqueto Lebrón. La pista de tierra nos lleva a un hermoso paraje. De hecho, viendo la peana vacia... el Santo solo viene aquí de romeria...
Cada uno abreva como puede... Miro hacia unas rocas y aparece un mirador. Me lanza la moto unas ráfagas como diciendo que sabe el camino ???
Por un camino algo roto alcanzamos el mirador. La capilla es de miniatura. Enfrente se puede intuir una pista a media ladera por la que me dejaré llevar.
Regresamos a la pista y al poco rato estamos en uno de los pueblos abandonados que visitaremos hoy: A Teixeira. No deja de ser melancólico el ambiente.
Seguimos pasando enfrente del mirador; fijandome con detenimiento parece que la pista que accede a el es como un trampolín de salto. Bueno, cosas mias.