Ser autodidacta me lleva a sistemas gráficos rudimentarios, pero la ruta será algo así:
El dia comenzaba gris y algo plomizo. Tras bordear Ourense me encamino hacia algunos
miradores del rio Sil. Dejo atrás el Miño, el pueblo de Roxomilo y a la ciudad metida en su olla.
Camino de Luintra, paso al lado de una casa con una pared apoyada en una roca. El costillar de un
dinosaurio, supongo, da paso al monumento al afilador. De este pueblo salieron a buscarse la vida con la
rueda unos cuantos paisanos.
Algo mas adelante ya se observa el Sil encajonado.
Toda esta zona esta tan surcada de lineas de alta tension.... que hasta el agua parece eléctrificada...
...aunque algunos ni se enteran de que va eso.
Ya hemos comenzado a tornar el gris por el verde. Recorremos una docena de Kms exquisitos, oteando
por el camino Cerreda y Vilouxe.
Las cumbres se dejan querer por las nubes.
Y la hierba ofrece felicidad al ganado.
Proseguimos por el tunel verde. El gris está ahora en el asfalto.
Nuestro primer objetivo. Potente panóramica.
Volvemos a nuestro idilio con la carretera.
El segundo mirador no necesita aproximación...ni relato.
Un aireado altiplano nos muestra a Castro semioculto. Tomo una pista, que supongo será un atajo hacia
el monasterio de Santa Cristina.